Unos 68 edificios de nueva contrucción recientemente habitados por familias residentes en albergues estatales, están en peores condiciones que los sitios temporales donde esperaron por años para vivir en un lugar seguro, dijeron algunos de los beneficiados a un equipo de En caliente Prensa Libre.
El déficit habitacional es crónico en Cuba, un país de 11,2 millones de habitantes que cuenta con poco más de 3,8 millones de viviendas. El déficit actual es de más de 800.000 casas, según cifras oficiales. Varios planes del gobierno han fracasado en el pasado. La Habana, superpoblada como está, es una de las más críticas.
Las nuevas edificaciones levantadas en el municipio Cerro, de La Habana, cuentan con 220 apartamentos. Vecinos se quejaron de que presentan fallas constructivas, estructurales y estéticas.
La prensa oficial informó que en la ejecución se utilizaron dos sistemas constructivos, uno de origen chino llamado FORSA para edificios de 10 apartamentos y otro de origen cubano llamado Gran Panel para 20 unidades.
Marcos de puertas rotos, falta iluminación, puertas desniveladas, pisos mal terminados, y salideros en las pilas de agua son algunas de las quejas de los nuevos vecinos.
"Esto está aquí en pésimas condiciones, en las paredes, los pisos. Lo que han presentado por televisión no es realmente lo que es”, dijo un residente.
Imágenes mostradas por la Televisión Cubana recorren la nueva comunidad ubicada en la calle Primelles y Final, en la que los edificios lucen pintados, pero las áreas exteriores están incompletas.
“Quisiera haber visto a esas personas que vinieron, que presentaron eso por televisión para haberle dicho ‘realmente filmen lo que es’, no lo que ha hecho con su propio esfuerzo la gente”, apuntó.
El procedimiento en la entrega de los apartamentos ha sido también criticado. Vecinos consultados dijeron que fueron llevados al lugar sin previo aviso, y sin siquiera saber que los edificios estaban en construcción.
"Eso fue de 'vamos que se van' (...) ni limpieza, ni nada, todo (fue) de arréglatela como pueda. No ha habido nadie de arriba (funcionario) que esté al frente de esto", dijo el entrevistado.
Las declaraciones de los residentes constrastan, -dice el reporte-, con una nota publicada por el noticiero de la Televisión Cubana, que anunció la entrega de los apartamentos por la que los nuevos propietarios deberán pagar entre 6.000 y 7.000 pesos cubanos.
El proyecto original del conjunto de apartamentos de Primelles y Final contempla la ubanización de 8 manzanas con 852 viviendas para 3 408 habitantes.
Consultados aluden a las "pésimas condiciones” y la mala calidad de los materiales contructivos utilizados, entre ellos las losas de piso. También se refieren a los desniveles de las calles que provocan que el agua se estanque formando grandes charcos y generando focos infecciosos.
"Desde que nos mudamos para acá tenemos esta afectación", dijo una mujer apuntando a los exteriores inconclusos de los edificios.
"Hemos buscado al delegado, hemos dado quejas y no se resuelve el problema", aseguró la entrevistada que pasó 23 años albergada.
Otra residente expresó su frustración: “Desde que entré en esta casa me dieron deseos de coger e irme porque lo que yo tenía en el albergue estaba mucho mejor que esto”.
Ella misma admitió que “es una cosa fea decir que el albergue está mejor que aquí”.
Otros cubanos aún en albergues temporales que fueron consultados dijeron no tener noticias de la existencia de la nueva comunidad.
"No sé nada, ahora es que me estoy enterando de eso", dijo una joven con un niño de brazos.
[Escrito por Rosa T. Valdés, con reporte de En caliente Prensa Libre]
