La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) rechazó este martes la creación de un observatorio de medios en Argentina manejado por el gobierno y calificó de "oscuro" el propósito de "proteger a la ciudadanía de las noticias falsas, maliciosas y falacias" que tendría esa institución.
En un comunicado, la SIP manifestó sorpresa de que un tema tan importante para la ciudadanía argentina "no haya tenido el necesario debate público".
El Observatorio de la desinformación y la violencia simbólica en medios y plataformas digitales (NODIO), creado por la Defensoría del Público, presuntamente facilitará espacios para "reflexionar" sobre "prácticas responsables en búsqueda de un periodismo de alta calidad" y para debatir "sobre los aspectos éticos del ejercicio de la libertad de expresión en internet".
"Lamentamos que una vez más un gobierno argentino, como lo han intentado otros gobiernos en el país en varias épocas, busca juzgar la conducta y los criterios editoriales de los medios, decidiendo que es bueno o malo para la sociedad", dijo el presidente de la SIP, Christopher Barnes.
Roberto Rock, director del portal La Silla Rota, de México, y presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, dijo que "los observatorios creados para monitorear y discutir temas de libertad de expresión han terminado por ser el primer paso con el oscuro propósito de un gobierno para regular a los medios y entrometerse en los contenidos".
Según Rock, "pronto empezaremos a ver como el gobierno tratará de justificar nuevas regulaciones que coartarán la libertad de prensa y expresión" en Argentina.
Los representantes de la SIP llamaron la atención sobre el hecho de que NODIO busca "juzgar los contenidos de los medios y de las redes sociales" como si esto fuera "una potestad del Estado", en contradicción con lo expresado en el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que señala: "Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión".
La SIP rechaza los instrumentos estatales de vigilancia de los medios, y añade que por lo general han servido para hostigarlos e "implementar formas de censura".
El comunicado cita el Artículo 6 de la Declaración de Principios de Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que refiere que aunque la actividad periodística debe regirse por conductas éticas, estas "en ningún caso pueden ser impuestas por los Estados".