Las autoridades cubanas no manejan una solución a corto plazo para la crisis de combustible, ya sea gasolina, gas licuado o diésel, que amenaza con paralizar la isla desde hace dos semanas, aseguró el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy.
"No va a haber cero combustible en Cuba en estos en estos meses. Vamos a seguir restringiendo el gas licuado, ahorrando en nuestras casas, y cuando empiecen a llegar los combustibles viene un trabajo mucho más fuerte, que es la distribución, para que lleguen a las personas que lo necesitan", afirmó el ministro en relación al combustible para cocinar.
En su intervención reconoció que "prácticamente no hay cobertura" de combustible doméstico, que en algunas provincias sólo queda un día o dos de reserva y que "en la región oriental, por ejemplo, ya se agotó el combustible en los tanques de Cupet".
Dijo que la actual la distribución se hizo teniendo en cuenta que se llegaría a esta situación y que se priorizaron centros vitales, como los de elaboración de alimentos, hospitales que trabajan con gas licuado, entre otros.
En declaraciones al Canal Caribe intentó justificar las quejas por la tardanza en reconocer la crisis y la falta de transparencia en abordar este crucial asunto que viene afectando a los cubanos por varios días, argumentando que el retardo en la información se debió a que "no había compromisos firmes de asegurar estabilidad en los combustibles".
De momento, se refirió a actuales negociaciones con proveedores internacionales para revertir "de forma gradual la presente situación" y dijo que los suministradores también empiezan a cumplir su compromiso respecto al diésel, "lo cual permitirá que no llegue a cero el abastecimiento y que se puedan cubrir servicios vitales, como las ambulancias y la distribución de una parte a la población".
Entre los principales servicios en el país que funcionan con diésel mencionó la cosecha de la papa.
Además, anunció que en los días que quedan de abril y mayo se mantendrán distribuyendo el combustible con "una capacidad disminuida, que es bastante poca" en los servicentros del país.
Además, mencionó que se disponen las condiciones para que, cuando llegue una pipa de combustible, el pueblo conozca la disponibilidad y tipo de combustible presentes en cada unidad, para no hacer esperar por gusto a los clientes.
"Hoy tenemos una mejoría que no quiere decir que vayamos a tener combustible como lo teníamos en el año 2017, 2018 o unos meses atrás. Esa no va a ser la situación en los días que quedan de abril y mayo. Vamos a seguir sacando combustible parcialmente, de una manera reducida para que no toque cero el suministro de combustible y se puedan garantizar los servicios vitales", afirmó el titular de Energía.
Entre las causas de la grave situación energética en Cuba mencionó en primer lugar al embargo de Estados Unidos "que dificulta muchísimo conseguir barcos para transportar el combustible, buscar los financiamientos, cumplir con algunos requisitos que son normales en los contratos de combustibles" y también, sin especificar, se refirió a incumplimientos de los suministradores.
Sobre la prolongada crisis del sistema eléctrico nacional que genera constantes apagones en la isla explicó "que se están cumpliendo las horas de mantenimiento, pero han coincidido con salidas de unidades del sistema".
"Por un compromiso internacional que debíamos cumplir, salió la patana que estaba en Santiago de Cuba, pero se puso una nueva procedente del Mariel, para que no hubiera déficit de generación en la zona oriental. Con eso también evitamos la caída de los sistemas que tuvimos en semanas anteriores", dijo.