Los senadores republicanos por la Florida, Rick Scott y Marco Rubio, presentaron una resolución que condena al régimen cubano que, señalaron, continúa con sus intentos de amenazar la estabilidad y la seguridad en el hemisferio occidental y llevando a cabo crímenes atroces contra sus ciudadanos.
Los senadores expresaron que el régimen cubano ha convertido a Cuba en un refugio seguro para la China comunista, Rusia, Irán y Venezuela, y que Estados Unidos debe seguir defendiendo la democracia y los derechos del pueblo cubano.
“El régimen comunista cubano ilegítimo es una fuerza desestabilizadora en el hemisferio occidental, un refugio seguro para los terroristas, un amigo de los enemigos de Estados Unidos, un opresor del pueblo cubano y un violador de los derechos humanos, expresó Scott en un comunicado.
Añadió que la resolución deja en claro que “Estados Unidos no tolerará los abusos de los derechos humanos del régimen cubano” y que utilizará toda la fuerza del gobierno para hacerlos responsables.
Por su parte, Rubio expresó que “el mundo está siendo testigo de las múltiples formas en que el régimen de Díaz-Canel ha servido como títere de China, Irán y, más recientemente, Rusia” y que “Estados Unidos tiene el deber moral de defender los intereses del país, ademas del orden democrático y la justicia en el Hemisferio Occidental”.
La resolución critica al régimen por su política de hostigar y encarcelar a sus ciudadanos, por el envio de médicos a misiones por las que reciben sólo entre el 10 y el 25 por ciento de su salario, por estar en la Lista de Países que Patrocinan el Terrorismo, por ser una fuente de inestabilidad regional al enviar a Venezuela personal cubano que asesora e instruye a agencias de inteligencia venezolanas y da asistencia de seguridad a Nicolás Maduro, y por utilizar la inmigración ilegal como un arma para abrumar la frontera de los Estados Unidos, entre otras acusaciones.
La resolución dice que, “considerando que la política de los Estados Unidos ha tenido como objetivo desde hace mucho tiempo el brindar libertad, prosperidad y democracia al pueblo cubano” se resuelve que el Senado se opone a cualquier revisión de la política de los Estados Unidos hacia Cuba establecida en la legislación de los Estados Unidos hasta que el régimen cubano cambie las políticas antes mencionadas y su hostilidad hacia los Estados Unidos”.
También hace un llamamiento al gobierno de los Estados Unidos para que “utilice todas las herramientas diplomáticas para persuadir a los gobiernos extranjeros y a las organizaciones internacionales a que unan sus esfuerzos y coordinen actividades para brindar libertad y democracia a Cuba”, y considera que Estados Unidos debe trabajar con aliados y democracias afines para buscar la expulsión de Cuba del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
La resolución pide además que se mantenga a Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo del Departamento de Estado y que dicha agencia presente informes semestrales al Congreso, el 1 de marzo y el 1 de septiembre de cada año, sobre sus esfuerzos para llevar la libertad y la democracia a Cuba sobre la base de los principios delineados en la resolución.
También alienta al Representante Comercial de Estados Unidos a que “entable consultas con el Gobierno de México y todos los demás países que participan en el tráfico de médicos cubanos, no solo en México, sino en todos los demás países que violan las disposiciones laborales del Tratado Estados Unidos-México-Canadá (T-MEC)”.
La representante republicana por la Florida, María Elvira Salazar, presentó una resolución complementaria en la Cámara de Representantes.