El senador Bob Menéndez, demócrata por Nueva Jersey, negó el lunes haber actuado mal y prometió permanecer en el Congreso después de que fiscales federales lo acusaran a él y a su esposa de aceptar sobornos de tres empresarios de Nueva Jersey.
“Reconozco la gravedad de este momento y que esta será mi mayor batalla hasta hoy en día, pero como he dicho a lo largo de todo este proceso, creo firmemente que cuando se presenten todos los hechos, no solo seré exonerado, sino seguiré siendo el senador federal de New Jersey”, expresó Menéndez en sus primeras declaraciones públicas desde que fue acusado de corrupción.
La Fiscalía federal en Manhattan imputó el viernes al Senador y su esposa por aceptar supuestamente cientos de miles de dólares en sobornos y utilizar su influencia para favorecer a empresarios de Nueva Jersey y al gobierno de Egipto.
La causa examina los pagos que habría recibido Menéndez a cambio de ciertos favores y que incluyen no sólo dinero en efectivo sino también bienes de lujo, según el Departamento de Justicia.
“He retirado en efectivo de mis cuentas personales de ahorro miles de dólares por mantenerlos para emergencias y por la historia de confiscación en Cuba. Algunos pudieran decir que esto es anticuado, pero se trata de dinero retirado de mi cuenta personal basado en los ingresos que he obtenido legalmente durante esos 30 años”, explicó Menéndez.
El senador cubanoamericano dijo que ha trabajado para responsabilizar a países, incluido Egipto, por abusos a los derechos humanos y que, a lo largo de toda su carrera, su historial “es claro y consistente".
"Para aquellos que se han apresurado a juzgarme, lo han hecho basado en conjunto limitado de hechos enmarcados por la fiscalía. Recuerden, los fiscales a veces se equivocan. En lugar de esperar a que se den todos los hechos, otros me juzgan porque ven una oportunidad política. Todo lo que pido es hacer pausa y permitir que se presenten todos los hechos", agregó.
La postura de Menéndez desafía los llamados de funcionarios electos en su estado de Nueva Jersey para que renuncie.
Menéndez tuvo que renunciar temporalmente a su cargo de Presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado. Las reglas demócratas del Senado exigen que cualquier miembro acusado de un delito grave renuncie a su puesto de liderazgo, aunque puede recuperarlo si es declarado inocente.
Esta es la tercera vez que Menéndez es investigado por fiscales federales, aunque nunca ha sido condenado.