Luego de una emboscada tendida a un convoy civil, un grupo terrorista islámico anunció que había capturado a Akihito Saito y colocó su tarjeta de identificación en una página de la Internet para demostrarlo.
La empresa que contrató a Saito dijo que testigos presénciales del secuestro han dicho que el ciudadano nipón resultó gravemente herido y es posible que haya muerto.
Entre tanto, la compañía manifestó que no pierde la esperanza de que Saito continúa vivo, y las autoridades japonesas están investigando el secuestro.