Con cuatro carreras a tres, la novena de San Francisco se lleva la corona de la Serie Mundial 2012.
Miguel Cabrera miró pasar el tercer strike --servido por Sergio Romo--, y los Gigantes de San Francisco ganaron con barrida la Serie Mundial 2012 de las Grandes Ligas de Béisbol, cuatro carreras por tres sobre los Tigres de Detroit.
Héroes y villanos fueron los peloteros de Venezuela, porque si aquel entregó el out final de la temporada, antes fue necesario que un compatriota suyo, Marco Scutaro, remolcara la anotación decisiva, con hit en el décimo inning a costa del cerrador Phil Coke.
No hay que enjuiciar a Cabrera, ganador este año de una triple corona de bateo que nadie había capturado en 45 temporadas, y que este domingo disparó un jonrón de dos anotaciones. Con ese batazo, en la tercera entrada, Detroit hizo un alto ante el dominio del pitcheo rival, pues San Francisco les había propinado dos blanqueadas –juegos 2 y 3--, con 20 argollas en total.
El equipo de la bahía abrió con su mejor carta en el box, Matt Cain, y los anfitriones enviaron a Max Scherzer. Dos extrabases, doble de Hunter Pence y triple de Brandon Belt sacudieron a Scherzer y pusieron delante a los Gigantes, por la mínima en el segundo inning Una entrada después llegó el bambinazo de Miguel Cabrera y con el mismo la esperanza de Detroit; pero los huéspedes se adelantaron de nuevo en el sexto, cuando Buster Posey dio también un disparo de dos carreras, ante Scherzer.
En el final de ese propio capítulo, Delmon Young mandó la pelota a paseo para dictar un abrazo 3-3 ante Cain… y preparar lo que pocos imaginaron sería un extrainnings.
Entonces Marco Scutaro le dijo ¡basta ya! al frío de Detroit, y con sencillo al centro remolcó desde segunda a Ryan Theriot, sentenciando la suerte que correría el partido, acreditado al relevista Santiago Casilla, que entró en el noveno, dio un pelotazo y retiró a un bateador.
La Serie Mundial clausurada anoche en el Comerica Park solo le perteneció a los Gigantes, implacables en cuatro juegos consecutivos, y monarcas también en el todavía cercano 2010.
Héroes y villanos fueron los peloteros de Venezuela, porque si aquel entregó el out final de la temporada, antes fue necesario que un compatriota suyo, Marco Scutaro, remolcara la anotación decisiva, con hit en el décimo inning a costa del cerrador Phil Coke.
No hay que enjuiciar a Cabrera, ganador este año de una triple corona de bateo que nadie había capturado en 45 temporadas, y que este domingo disparó un jonrón de dos anotaciones. Con ese batazo, en la tercera entrada, Detroit hizo un alto ante el dominio del pitcheo rival, pues San Francisco les había propinado dos blanqueadas –juegos 2 y 3--, con 20 argollas en total.
El equipo de la bahía abrió con su mejor carta en el box, Matt Cain, y los anfitriones enviaron a Max Scherzer. Dos extrabases, doble de Hunter Pence y triple de Brandon Belt sacudieron a Scherzer y pusieron delante a los Gigantes, por la mínima en el segundo inning Una entrada después llegó el bambinazo de Miguel Cabrera y con el mismo la esperanza de Detroit; pero los huéspedes se adelantaron de nuevo en el sexto, cuando Buster Posey dio también un disparo de dos carreras, ante Scherzer.
En el final de ese propio capítulo, Delmon Young mandó la pelota a paseo para dictar un abrazo 3-3 ante Cain… y preparar lo que pocos imaginaron sería un extrainnings.
Entonces Marco Scutaro le dijo ¡basta ya! al frío de Detroit, y con sencillo al centro remolcó desde segunda a Ryan Theriot, sentenciando la suerte que correría el partido, acreditado al relevista Santiago Casilla, que entró en el noveno, dio un pelotazo y retiró a un bateador.
La Serie Mundial clausurada anoche en el Comerica Park solo le perteneció a los Gigantes, implacables en cuatro juegos consecutivos, y monarcas también en el todavía cercano 2010.