En medio de una espiral inflacionaria, el Banco Central de Cuba anunció en agosto de 2023 un proceso de bancarización para "corregir las distorsiones” de la economía. Este fin de semana, durante la reunión de balance de la entidad, las autoridades reconocieron el fracaso de su política.
Entre las principales medidas anunciadas estaba potenciar los pagos electrónicos, intervenir el mercado cambiario informal y eliminar la dualidad monetaria. Ninguna de las tres aún tiene fecha para su implementación.
De hecho, ocho meses después del primer anuncio, el valor del dólar ha alcanzado cifras récords (este lunes llegaba a los 340 pesos en el mercado informal, según la tasa de cambio que publica el medio independiente elTOQUE). Las propias autoridades reconocieron, además, que han logrado lo que se propusieron en referencia al uso de los pagos electrónicos.
"No hemos podido detener ni hemos podido asegurar la disponibilidad, ni estabilidad en el reaprovisionamiento del dinero en los cajeros automáticos. La baja disponibilidad de efectivo que aún persiste contribuye a que se incremente el nivel de operaciones en la red de oficinas, cuando no están en condiciones de atender este problema", señaló el director general de Operaciones y Sistemas de Pagos, Julio Antonio Pérez Álvarez.
El funcionario indicó que al cierre de 2023, solo el 91% de las entidades estatales y el 74% de los negocios privados mantenían una actividad contable en las cuentas corrientes... "El año concluyó con un 68% de operaciones realizadas por canales electrónicos y 30% en efectivo", dijo.
Las autoridades insisten en que uno de los mayores problemas que enfrentan es la obsolescencia del equipamiento tecnológico, "incluido los 800 cajeros automáticos en funcionamiento, de los cuales, como promedio, el 77% dispensa efectivo".
En el debate también estuvo el primer ministro Manuel Marrero Cruz, quien explicó que es prioridad la "determinación de la tasa de cambio".
"Ese es un tema clave, una de las cuestiones que incluso más presión está tomando, sobre todo la eliminación de la dualidad cambiaria, empezando por la oficial de 24 y 120, y ver hacia dónde vamos", expresó.
Cuando en agosto del año pasado anunciaron estas medidas, varios especialistas alertaron de las consecuencias negativas de las mismas.
"El problema no es la bancarización en si misma sino el efecto turbulento que pudiera tener su aceleración en la actividad del sector privado nacional, lo que desorganizaría aún más una economía ya desorganizada", apuntó entonces el economista Pedro Monreal en la red social X.
"Se requieren finanzas modernas, pero con credibilidad bancaria, tasa de cambio de equilibrio y mercado cambiario adecuado, ausentes hoy. La reducción del uso de efectivo es un proceso global y es normal que Cuba forme parte del proceso, pero afirmar que los “temores” de los ciudadanos son “generados” intencionalmente es menospreciar el sentido común de las personas frente al fracaso de las políticas económicas", agregó.