La periodista Alsu Kurmasheva, quien tiene ciudadanía estadounidense y rusa, ha sido condenada en Rusia a seis años y medio de prisión, acusada de difundir información falsa sobre el ejército ruso, en un juicio a puerta cerrada celebrado el viernes pasado en la localidad de Kazán.
El Tribunal Supremo de Tartaristán fue el encargado de sentenciar a Kurmasheva, de 47 años y editora del servicio tártaro-bashkir de Radio Europa Libre/Radio Libertad (RFE/RL, en inglés) desde 1998. Natalya Loseva, portavoz del tribunal, confirmó la condena sin revelar detalles sobre la acusación específica, informó The Associated Press.
Stephen Capus, presidente y director ejecutivo de RFE/RL, criticó duramente el dictamen, llamándolo "una burla a la justicia". El funcionario instó a las autoridades rusas a liberar a Kurmasheva de inmediato y permitirle reunirse con su familia en Praga, República Checa, donde labora y reside junto a su esposo y dos hijos.
“Mis hijas y yo sabemos que Alsu no ha hecho nada indebido y el mundo también lo sabe. La necesitamos en casa”, escribió en la red social X su esposo Pavel Butorin, periodista y director de Current Time, televisora que transmite en idioma ruso creada en 2014 por RFE/RL y la Voz de América.
Kurmasheva viajó a Rusia en mayo de 2023 para visitar a su madre enferma. Sin embargo en junio las autoridades le impidieron salir del país y le confiscaron el pasaporte, manteniéndola en arresto domiciliario. Fue detenida el 18 de octubre en Kazán bajo la acusación de no registrarse como agente extranjera, un cargo que ella y sus colegas niegan categóricamente.
El caso ha aumentado las preocupaciones sobre la libertad de prensa y los derechos humanos en Rusia, donde las autoridades han intensificado sus acciones contra periodistas y medios de comunicación críticos al estado en los últimos años.
Recientemente, el Kremlin designó tanto a RFE/RL como a la Voz de América "organizaciones indeseables", lo que refleja el ambiente cada vez más hostil hacia medios independientes en Rusia.
Moscú ha bloqueado el acceso a sitios de medios extranjeros, incluidos RFE/RL y la Voz de América. Los dos medios son entidades independientes que operan con recursos asignados por el Congreso estadounidense bajo la Agencia de Estados Unidos para Medios Globales (USAGM, por sus siglas en inglés).