El Consejo de Seguridad de la ONU se volvió a reunir hoy para analizar la crisis de Ucrania, en medio de preocupaciones sobre el peligro de que las actuales hostilidades en el este del país deriven en "combates a gran escala".
La reunión, que estaba incluida en el programa mensual del principal órgano de decisiones de la ONU, cobró actualidad por los últimos enfrentamientos en las regiones de Donetsk y Lugansk y denuncias sobre nuevas incursiones rusas en territorio ucraniano. Como recordó la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Samantha Power, la de hoy fue la vigésimo sexta reunión del Consejo de Seguridad de la ONU para analizar la crisis de Ucrania y también hoy se cerró sin acuerdos.
la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Samantha Power, la de hoy fue la vigésimo sexta reunión del Consejo de Seguridad de la ONU para analizar la crisis de Ucrania y también hoy se cerró sin acuerdos.
Ante los quince miembros del consejo, el secretario general adjunto interino de la ONU para Asuntos Políticos, Jens Anders Toyberg-Frandzen, planteó una situación llena de peligros en Ucrania por la tensión generada en los últimos días. "Estamos seriamente preocupados por la posibilidad del regreso de combates a gran escala", dijo el representante de la ONU. "La única alternativa es que la lucha termine y que los ucranianos puedan vivir en un país estable y seguro", añadió.
En los últimos días ha habido una serie de enfrentamientos en las regiones de Donetsk y Lugansk y denuncias sobre nuevas incursiones de tropas y equipos rusos para apoyar a las fuerzas rebeldes separatistas del este de Ucrania.
La Organización sobre la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) informó sobre la entrada el martes en Donetsk, principal bastión prorruso, de un nuevo convoy con 43 camiones militares sin distintivo que transportaban lanzaderas de misiles y cañones. En su intervención, Toyberg-Frandzen dijo que la situación en Donetsk y Lugansk se asimila a la que había antes de los acuerdos de alto el fuego firmados en Minsk el 5 de septiembre pasado por elGobierno de Ucrania y los rebeldes prorrusos.
La OSCE informó sobre la entrada el martes en Donetsk, principal bastión prorruso, de un nuevo convoy con 43 camiones militares sin distintivo que transportaban lanzaderas de misiles y cañones.
Según el diplomático de la ONU, ese acuerdo de cese al fuego está bajo "continuo y grave" peligro. Toyberg-Frandzen, de nacionalidad danesa, también dijo que las hostilidades recientes son "las peores en meses". Agregó que, a partir de las nuevas amenazas, las autoridades de Kiev han anunciando medidas para reforzar su presencia militar en el este del país e insistió en la necesidad de que Ucrania y Rusia puedan compartir una frontera segura. "No hay duda de que el fracaso en asegurar la frontera entre
Rusia y Ucrania es un factor que sigue impidiendo el camino de la
paz", recalcó.
Al recordar las elecciones legislativas del pasado 26 de octubre en Ucrania, Toyberg-Frandzen dijo que la posibilidad de que de esos comicios surgiera "una renovada energía" para resolver la crisis del país ha quedado ensombrecida por las últimas tensiones. Las intervenciones de los países representados ante el Consejo de Seguridad reflejaron las profundas divisiones en el seno de ese órgano por el tema de Ucrania, con mutuas acusaciones y hasta con desviaciones lingüísticas.
La embajadora de Estados Unidos y los de otras potencias occidentales apuntaron a Rusia como la principal responsable de la actual tensión y acusaron a los rebeldes prorrusos de no cumplir los compromisos asumidos en Minsk y por extensión a Rusia. "Rusia habla de paz, pero sigue alimentando la guerra", afirmó Powers.
El segundo jefe de la misión rusa en la ONU, Alexander Pankin, reiteró posiciones conocidas sobre la responsabilidad que tiene Kiev por alimentar la tensión en el este de Ucrania y el derecho de los rebeldes a "proteger a la población". Dijo que, en ruso, la verdad es un nombre que no admite plurales, mientras que la mentira sí y acusó a Ucrania de múltiples mentiras en este tema. Un reto lingüístico que tomó el embajador ucraniano ante la ONU, Yuriy Sergeyev, pero con sentido contrario.
Sergeyev hizo un minucioso recuento de los convoyes militares que han entrado a Ucrania desde Rusia en los últimos días. "¿Se está preparando (Rusia) para un nuevo pisoteo (de la soberanía ucraniana)
que anticipe una nueva invasión armada?", se preguntó.