Durante su programa de televisión semanal, Chávez dijo que continuaría poniendo en vigor las controvertidas leyes de reforma agraria, a pesar de las disputas legales de algunos propietarios de tierra.
Los comentarios de Chávez tuvieron lugar luego que una compañía británica anunció que apelaría una decisión del gobierno de Caracas de expropiar unas 13 mil hectáreas de la tierra de la empresa para redistribuirlas a los campesinos sin tierra.