El general colombiano Rubén Darío Alzate, liberado el domingo por las FARC tras un secuestro de 14 días, pidió su baja del Ejército y reveló que durante su cautiverio fue esposado y amenazado por la guerrilla comunista.
En una rueda de prensa en el Hospital Militar Central de Bogotá, el oficial subrayó que por el amor y respeto a la institución militar, que ha sido afectada por estos hechos, ha solicitado su retiro del servicio activo.
El general vestido con uniforme de gala solicitó su retiro de las Fuerzas Armadas acompañado de su esposa, Claudia Farfán, y al concluir su declaración no aceptó preguntas de la prensa.
Poco antes, el presidente Juan Manuel Santos exigió al jefe militar explicar las circunstancias en las que se produjo su retención el 16 de noviembre.