El gobierno venezolano ratificó ayer lunes ante el cuerpo diplomático acreditado en Venezuela, que aceptará “cualquiera que sea” el resultado del revocatorio del próximo domingo contra el presidente Chávez.
Estas declaraciones formaron parte de un informe gubernamental dado a los embajadores sobre la situación en Venezuela a las puertas del referéndum revocatorio, a la vez que garantizaba la seguridad del país durante la consulta electoral.
El vicepresidente José V. Rangel y el canciller Jesús Pérez detallaron ante el cuerpo diplomático las previsiones de seguridad que se han tomado para garantizar la “paz” durante el proceso electoral del próximo domingo 15 de agosto, cuando 14.000.000 de votantes han sido convocados para decidir la continuidad de Chávez en su cargo.
Los altos funcionarios del régimen chavista notificaron a los embajadores que “se van a desplegar más de 117.000 efectivos de las FAN (Fuerzas Armadas Nacionales) a lo largo y ancho del territorio nacional, (además) están desplegados los organismos de inteligencia para prevenir en lugar de esperar a que ocurran hechos que puedan alterar (el orden público)”.
Rangel y Pérez también manifestaron la “preocupación” del ejecutivo venezolano porque la oposición “no ha dicho que aceptará” los resultados que emita el Consejo Nacional Electoral (CNE).
La directiva de la alianza opositora Coordinadora Democrática (CD) ha declarado que si el proceso de referéndum es “transparente”, aceptará los resultados que emita el Poder Electoral, al que han acusado de aparentemente favorecer al gobierno de Chávez.