Ya los republicanos están en pleno análisis buscando las razones por las cuales perdieron las elecciones presidenciales.
Como de costumbre muchos de los principales políticos del llamado Gran Viejo Partido (Gran Old Party - GOP) y hasta alguno que otro asesor conservador tienen una solución fácil y rápida. Según ellos, lo que tienen que hacer es unirse a los que piden una reforma de inmigración que le abra el camino a la ciudadanía a los 11 millones de indocumentados que viven ocultos en este país.
Estoy de acuerdo que deben pasar una reforma migratoria que le otorgue permiso de trabajo a los indocumentados, y que a aquellos que no han cometido ningún crimen grave eventualmente se les de la ciudadanía.
El Partido Republicano debe hacer esto porque es lo correcto y lo humanitario. Pero hay que aclarar que de por si esto no les va a dar el voto hispano. Esto solo es un primer paso.
No hay duda que a los republicanos les ayudaría que su candidato presidencial no dijera que primero hay que construir un muro en la frontera y después ver la auto-deportación de los indocumentados, tal como dijera el candidato del partido Mitt Romney en las primarias. De nuevo, insisto, esto sólo no es suficiente. Recordemos que el Sen. John McCain (R-Ariz.) fue uno de los proponentes de una reforma de inmigración y así y todo perdió las elecciones presidenciales del 2008 sin poder ganar el voto hispano.
Hoy día el Partido Demócrata con el Presidente Barack Obama a la cabeza tiene el voto de los jóvenes, de las mujeres solteras, de los afro-americanos, de los gays, de los judíos, y de los hispanos. El Partido Republicano solo cuenta con el voto seguro de los hombres blancos. Entre los hispanos Obama ganó por más de 44 puntos el voto hispano.
Esto debe preocupar a los republicanos. El porcentaje de votantes afro-americanos e hispanos crece a pasos agigantados. Y cada día el porcentaje de hombres de la raza blanca disminuye. Eso es lo que dice el censo. Por lo tanto, al menos que el Partido Republicano resuelva este problema, les va a ser difícil ganar muchas elecciones en el futuro. Vale la pena recordar que de las últimas seis elecciones presidenciales, los republicanos sólo han ganado el voto popular en una de ellas – George W. Bush en el 2004.
Los republicanos deben tratar de atraer a los votantes hispanos. Pero, y es importante que lo entiendan, aunque es posible que los hispanos sean conservadores en temas sociales, no lo son en materia económica. Ellos forman parte de ese 47% del que Romney habló en forma despectiva en una reunión privada.
La mayoría de los indocumentados en este país vienen de América Latina – en particular de México. Ellos vienen en busca de una mejor vida, ganar un dinerito que les permita vivir y mandarles algo a sus parientes en sus países de origen.
En estos países del continente, la diferencia entre ricos y pobres es enorme. De los que vienen, pocos, por no decir nadie, son de la clase media. En el sur de la Florida hay venezolanos que huyen del gobierno socialista de Hugo Chávez. Hay también colombianos que buscan lugar seguro donde vivir, huyendo de la violencia en Colombia. Pero a nivel nacional ellos representan un porcentaje mínimo.
Por eso los republicanos deben estar conscientes que al aprobar la reforma migratoria – que es una cuestión humanitaria – ellos le van a estar otorgando la ciudadanía a una mayoría de nuevos votantes que van a respaldar al Partido Demócrata. Los republicanos deben buscar la forma de llegarle a este grupo de personas con algo más que la reforma migratoria.
Por ultimo vale la pena anotar que hasta entre los cubanos-americanos del sur de la Florida, que por décadas han sido baluarte de los republicanos, ha mermado el respaldo al partido. Hay tres estudios del voto cubano-americano en estas elecciones. Uno de ellos dice que Obama ganó 49 a 47 por ciento; otro dice que Romney ganó por cuatro puntos; y el tercero dice que Romney consiguió ganar el voto cubano por un margen de 16 puntos – 58% al 42%.
Es probable, pero irrelevante, que probablemente el último estudio de los mencionados sea el más acertado. Pero aun así el porcentaje de cubanos votando por el candidato presidencial ha bajado considerablemente.
Los republicanos deben estudiar este asunto en forma seria. Deben aprobar la ley de inmigración porque es lo humano. Pero no deben engañarse y pensar que si hacen eso los hispanos van cambiar su voto en una forma masiva. Eso lleva tiempo y mucho trabajo.
Estoy de acuerdo que deben pasar una reforma migratoria que le otorgue permiso de trabajo a los indocumentados, y que a aquellos que no han cometido ningún crimen grave eventualmente se les de la ciudadanía.
El Partido Republicano debe hacer esto porque es lo correcto y lo humanitario. Pero hay que aclarar que de por si esto no les va a dar el voto hispano. Esto solo es un primer paso.
No hay duda que a los republicanos les ayudaría que su candidato presidencial no dijera que primero hay que construir un muro en la frontera y después ver la auto-deportación de los indocumentados, tal como dijera el candidato del partido Mitt Romney en las primarias. De nuevo, insisto, esto sólo no es suficiente. Recordemos que el Sen. John McCain (R-Ariz.) fue uno de los proponentes de una reforma de inmigración y así y todo perdió las elecciones presidenciales del 2008 sin poder ganar el voto hispano.
Hoy día el Partido Demócrata con el Presidente Barack Obama a la cabeza tiene el voto de los jóvenes, de las mujeres solteras, de los afro-americanos, de los gays, de los judíos, y de los hispanos. El Partido Republicano solo cuenta con el voto seguro de los hombres blancos. Entre los hispanos Obama ganó por más de 44 puntos el voto hispano.
Esto debe preocupar a los republicanos. El porcentaje de votantes afro-americanos e hispanos crece a pasos agigantados. Y cada día el porcentaje de hombres de la raza blanca disminuye. Eso es lo que dice el censo. Por lo tanto, al menos que el Partido Republicano resuelva este problema, les va a ser difícil ganar muchas elecciones en el futuro. Vale la pena recordar que de las últimas seis elecciones presidenciales, los republicanos sólo han ganado el voto popular en una de ellas – George W. Bush en el 2004.
Los republicanos deben tratar de atraer a los votantes hispanos. Pero, y es importante que lo entiendan, aunque es posible que los hispanos sean conservadores en temas sociales, no lo son en materia económica. Ellos forman parte de ese 47% del que Romney habló en forma despectiva en una reunión privada.
La mayoría de los indocumentados en este país vienen de América Latina – en particular de México. Ellos vienen en busca de una mejor vida, ganar un dinerito que les permita vivir y mandarles algo a sus parientes en sus países de origen.
En estos países del continente, la diferencia entre ricos y pobres es enorme. De los que vienen, pocos, por no decir nadie, son de la clase media. En el sur de la Florida hay venezolanos que huyen del gobierno socialista de Hugo Chávez. Hay también colombianos que buscan lugar seguro donde vivir, huyendo de la violencia en Colombia. Pero a nivel nacional ellos representan un porcentaje mínimo.
Por eso los republicanos deben estar conscientes que al aprobar la reforma migratoria – que es una cuestión humanitaria – ellos le van a estar otorgando la ciudadanía a una mayoría de nuevos votantes que van a respaldar al Partido Demócrata. Los republicanos deben buscar la forma de llegarle a este grupo de personas con algo más que la reforma migratoria.
Por ultimo vale la pena anotar que hasta entre los cubanos-americanos del sur de la Florida, que por décadas han sido baluarte de los republicanos, ha mermado el respaldo al partido. Hay tres estudios del voto cubano-americano en estas elecciones. Uno de ellos dice que Obama ganó 49 a 47 por ciento; otro dice que Romney ganó por cuatro puntos; y el tercero dice que Romney consiguió ganar el voto cubano por un margen de 16 puntos – 58% al 42%.
Es probable, pero irrelevante, que probablemente el último estudio de los mencionados sea el más acertado. Pero aun así el porcentaje de cubanos votando por el candidato presidencial ha bajado considerablemente.
Los republicanos deben estudiar este asunto en forma seria. Deben aprobar la ley de inmigración porque es lo humano. Pero no deben engañarse y pensar que si hacen eso los hispanos van cambiar su voto en una forma masiva. Eso lleva tiempo y mucho trabajo.