La protesta fue convocada después de que la tarde del martes varios diputados de LIBRE liderados por Zelaya permitieron la ocupación del salón de plenos del Congreso por un numeroso grupo de sus partidarios.
Manifestantes opositores se congregaron el miércoles frente a un congreso para rechazar la intervención y desalojo del Congreso la tarde del martes por parte de la policía militar, que rodea ahora al edificio legislativo.
"Estamos dispuestos a luchar. Tenemos el derecho a realizar protestas pacíficas. Nadie mete militares en un Congreso a evacuar diputados. Esto es una dictadura", dijo el expresidente y ahora diputado Manuel Zelaya.
Zelaya, jefe de la bancada del partido Libertad y Refundación (LIBRE), el principal de la oposición de Honduras, habló ante los manifestantes que trataban de acercarse al congreso.
La protesta fue convocada después de que la tarde del martes varios diputados de LIBRE liderados por Zelaya, derrocado por un golpe de Estado en 2009, permitieron la ocupación del salón de plenos del Congreso por un numeroso grupo de sus partidarios.
La policía explicó en un comunicado que los manifestantes "comenzaron a subir las gradas del hemiciclo, provocando daños materiales al inmueble, quebrando los vidrios laterales de acceso a la segunda planta y logrando irrumpir el interior del hemiciclo".
La ocupación del salón provocó una intervención de la policía militar, que evacuó el edificio por la fuerza y utilizando gases lacrimógenos.
Al menos dos diputadas debieron ser atendidas en un hospital por contusiones e inhalación de gases lacrimógenos.
Los hechos sucedieron después de que varios miles de manifestantes de LIBRE participaron en una protesta contra la elección de un nuevo magistrado del Tribunal Supremo Electoral, el atentado contra Rafael Barahona, uno de sus regidores municipales, y contra lo que califican de autoritarismo del gobierno del presidente Juan Orlando Hernández.
Los ánimos entre los partidarios de LIBRE están tensos desde que Barahona fue emboscado por desconocidos la noche del lunes cuando transitaba en su vehículo por el centro Tegucigalpa y recibió dos disparos. Barahona logró escapar y se encuentra fuera de peligro.
Los miembros de LIBRE, la segunda fuerza política del país tras las elecciones legislativas de noviembre, con 37 diputados en un congreso de 128 miembros, también se quejan de que están siendo marginados en el nombramiento de magistrados del Tribunal Supremo Electoral.
El presidente del Congreso Mauricio Oliva dijo que pondría en conocimiento del Ministerio Público las acciones de los diputados de LIBRE que facilitaron el ingreso de los manifestantes al salón de plenos para que estudien la responsabilidad legal de su comportamiento.
"Estamos dispuestos a luchar. Tenemos el derecho a realizar protestas pacíficas. Nadie mete militares en un Congreso a evacuar diputados. Esto es una dictadura", dijo el expresidente y ahora diputado Manuel Zelaya.
Zelaya, jefe de la bancada del partido Libertad y Refundación (LIBRE), el principal de la oposición de Honduras, habló ante los manifestantes que trataban de acercarse al congreso.
La protesta fue convocada después de que la tarde del martes varios diputados de LIBRE liderados por Zelaya, derrocado por un golpe de Estado en 2009, permitieron la ocupación del salón de plenos del Congreso por un numeroso grupo de sus partidarios.
La policía explicó en un comunicado que los manifestantes "comenzaron a subir las gradas del hemiciclo, provocando daños materiales al inmueble, quebrando los vidrios laterales de acceso a la segunda planta y logrando irrumpir el interior del hemiciclo".
La ocupación del salón provocó una intervención de la policía militar, que evacuó el edificio por la fuerza y utilizando gases lacrimógenos.
Al menos dos diputadas debieron ser atendidas en un hospital por contusiones e inhalación de gases lacrimógenos.
Los hechos sucedieron después de que varios miles de manifestantes de LIBRE participaron en una protesta contra la elección de un nuevo magistrado del Tribunal Supremo Electoral, el atentado contra Rafael Barahona, uno de sus regidores municipales, y contra lo que califican de autoritarismo del gobierno del presidente Juan Orlando Hernández.
Los ánimos entre los partidarios de LIBRE están tensos desde que Barahona fue emboscado por desconocidos la noche del lunes cuando transitaba en su vehículo por el centro Tegucigalpa y recibió dos disparos. Barahona logró escapar y se encuentra fuera de peligro.
Los miembros de LIBRE, la segunda fuerza política del país tras las elecciones legislativas de noviembre, con 37 diputados en un congreso de 128 miembros, también se quejan de que están siendo marginados en el nombramiento de magistrados del Tribunal Supremo Electoral.
El presidente del Congreso Mauricio Oliva dijo que pondría en conocimiento del Ministerio Público las acciones de los diputados de LIBRE que facilitaron el ingreso de los manifestantes al salón de plenos para que estudien la responsabilidad legal de su comportamiento.