“Cada vez son más los cubanos que sin pertenecer a grupos opositores vienen expresando su descontento (…) por el hambre, la miseria, la carencia, el desempleo”, señaló José Daniel Ferrer
Los días 18, 19 y 20 de marzo de 2003 fueron arrestados en Cuba 75 opositores, periodistas y bibliotecarios independientes, quienes días más tarde fueron condenados a altas penas de cárcel. En la isla, los opositores recuerdan a partir de este domingo el noveno aniversario de la Primavera Negra de Cuba.
José Daniel Ferrer, exprisionero del Grupo de los 75, y actualmente líder de la Unión Patriótica de Cuba, dijo a Radio Martí que en su opinión hay grandes diferencias entre las circunstancias del 2003 y las de este año.
“Al régimen castrista no le conviene una ola represiva al estilo 2003. Además, las condiciones son muy diferentes. En el 2003, había muchísimo descontento, pero no se expresaba la población como lo viene haciendo actualmente; cada vez son más los cubanos que sin pertenecer a grupos opositores, sin militar en ninguna organización, vienen expresando su descontento en una parada, en un punto de venta, en la bodega, en la pescadería, por el hambre, la miseria, la carencia, el desempleo, los salarios irrisorios”.
Agregó que “la situación es otra y el régimen por eso está reprimiendo de esta manera que lo está haciendo (detenciones cortas por desordenes públicos), porque teme que la oposición pacífica acabe de prender la llamita esa, que encienda ese combustible que es el creciente descontento popular y de lugar a una explosión social”.
José Daniel Ferrer, exprisionero del Grupo de los 75, y actualmente líder de la Unión Patriótica de Cuba, dijo a Radio Martí que en su opinión hay grandes diferencias entre las circunstancias del 2003 y las de este año.
“Al régimen castrista no le conviene una ola represiva al estilo 2003. Además, las condiciones son muy diferentes. En el 2003, había muchísimo descontento, pero no se expresaba la población como lo viene haciendo actualmente; cada vez son más los cubanos que sin pertenecer a grupos opositores, sin militar en ninguna organización, vienen expresando su descontento en una parada, en un punto de venta, en la bodega, en la pescadería, por el hambre, la miseria, la carencia, el desempleo, los salarios irrisorios”.
Agregó que “la situación es otra y el régimen por eso está reprimiendo de esta manera que lo está haciendo (detenciones cortas por desordenes públicos), porque teme que la oposición pacífica acabe de prender la llamita esa, que encienda ese combustible que es el creciente descontento popular y de lugar a una explosión social”.
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