El preso político Joel Jardines Jardines denunció abusos en la cárcel de Quivicán y señaló a un alto mando de esa prisión como parte del esquema de violaciones de los derechos de los reclusos.
Jardines Jardines, quien ha sido excarcelado tras recibir una licencia extrapenal por tres meses tras el deterioro de su salud por un cáncer de laringe que padece desde 2020, filmó un video denunciando los atropellos que tienen lugar en ese centro penitenciario de la provincia de Mayabeque.
Con mucha dificultad para hablar, el preso político alcanzó a denunciar: "Han sido muchos los abusos y los atropellos en la prisión de Quivicán, han echado spray por gusto, han dado golpes, patadas, bastonazos... la comida que dan es un sancocho".
En su declaración, se refirió a una golpiza propinada a un recluso que exigió su medicamento y señaló a Alexei Fit Castellano, Jefe de Orden Interior de la Prisión de Quivicán, por rociar un spray "sin haber bronca, sin haber motivo" . Una acción que le trajo complicaciones a su padecimiento.
"Desde ese entonces empecé a sangrar y me he ido complicando más", denunció el preso político.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó el 13 de agosto medidas cautelares a favor de él y alertó que estaba en una situación "de gravedad y urgencia de riesgo de daño irreparable a sus derechos".
La CIDH, órgano autónomo de la Organización de los Estados Americanos, denunció que en la cárcel estaba "sin recibir atención médica adecuada y con complicaciones que agravan su estado de salud".
En el video con fecha 2 de octubre, Jardines Jardines responsabiliza al "régimen comunista de los hermanos Castro" y a la policía por la situación que enfrenta desde hace años.
Según relató en el video, su calvario se inició en el 2008, cuando un policía le pegó. "Me cayeron a golpes dos policías y, como me defendí, me cayeron ocho años de prisión. De ahí para acá se ha venido complicando mi vida. En el 2014, otro militar se fajó conmigo y me cayeron siete años de sanción".