La Unesco atribuyó al periodista sirio Mazen Darwish su premio de la libertad de prensa Guillermo Cano, que será entregado a su mujer en Riga el domingo, con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa, anunció la organización con sede en París.
Darwish, defensor de los derechos humanos y director del Centro Sirio para los Medios y la Libertad de Expresión, lleva en prisión desde su arresto, junto a dos de sus colegas, Hani al Zitani y Husein Ghareer, el 16 de febrero de 2012 en Damasco, en una redada de las fuerzas de seguridad sirias.
En la actualidad, se encuentra detenido en una prisión de los servicios de información del ejército del aire sirio en Damasco, según las oenegés, que han llamado en varias ocasiones a las autoridades sirias a "liberarlos sin condiciones".
La Unesco le atribuyó el galardón "en reconocimiento a su trabajo en Siria desde hace más de 10 años, a costa de sacrificios personales considerables: prohibición de viajar, acoso, privación repetida de la libertad y tortura", subrayó la organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura en un comunicado.
"Marzen Darwish, jurista y defensor de la libertad de prensa, es el presidente del Centro Sirio para los Medios y la Libertad de Expresión, fundado en 2004. Es también uno de los fundadores del diario Voice y de syriaview.net, un sitio de actualidad independiente prohibido por las autoridades sirias. En 2011 creó Media CLub, la primera revista siria dedicada a los medios de comunicación", recuerda la Unesco.
"Lo que Mazen y quienes sufren la misma situación tratan de hacer es lograr un cambio real en Siria con medios no violentos, reconociendo la dignidad de todos", declaró en febrero su mujer Yara Bader, periodista.
El premio será entregado por la directora general de la Unesco, Irina Bokova, en una ceremonia en Riga en presencia del presidente de Letonia, Andris Berzins.
Desde el inicio de una revuelta pacífica contra el régimen de Bashar al Asad el 15 de marzo de 2011, transformado posteriormente en una sangrienta guerra civil, 200.000 personas han sido detenidas y se encuentran presas en las cárceles y centros de detención de los servicios de inteligencia del régimen, según estimaciones del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). Cerca de 13.000 han muerto torturados y 20.000 se encuentran desaparecidos, según la misma fuente.