Varios legisladores de Florida se unieron para exigir al secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, que revisen el proceso por el que se le otorgó una visa a un exmiembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC), quien arribó a Miami la semana pasada tras un proceso de reunificación familiar.
"Solicitamos que se evalúe si se cumplió la ley y, de no ser así, qué acciones se tomarán para garantizar que los agentes de alto nivel del Partido Comunista de Cuba sean considerados inadmisibles", recoge la carta firmada por los senadores Marco Rubio, Rick Scot y los congresistas Mario Díaz-Balart, María Elvira Salazar y Carlos Gimenez.
La misiva señala los vínculos del ex secretario del PCC en Cienfuegos Manuel Menéndez Castellanos con la cúpula del poder en Cuba y denuncia que haya logrado "el privilegio especial de ingresar a Estados Unidos". Menéndez Castellanos fue exdiputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular y formó parte durante años del "equipo de coordinación y apoyo" del fallecido dictador Fidel Castro.
Los legisladores señalaron la necesidad de una revisión detallada de lo ocurrido con el caso de Menéndez Castellanos para evitar que "no se vuelva a cometer un error similar".
"Nos indigna que a un individuo que ha desempeñado un papel en la opresión del pueblo cubano durante décadas se le haya permitido el extraordinario privilegio de entrar en los Estados Unidos para poder pasar su jubilación en libertad y comodidad", dice la carta.
La ley estadounidense establece que “todo inmigrante que sea o haya sido miembro o esté afiliado al Partido Comunista o a cualquier otro partido totalitario es inadmisible”.
El pasado 16 de agosto Martí Noticias logró captar a Menéndez Castellanos a su llegada al Aeropuerto Internacional de Miami, donde lo esperaba su familia. El ex funcionario del régimen declinó ofrecer declaraciones.
Un funcionario del Departamento de Estado dijo a Martí Noticias que los registros de visas son confidenciales y no analizan casos de visas individuales. "Todos los viajeros a EEUU están sujetos a una verificación de seguridad interinstitucional adecuada a la nacionalidad y el propósito del viaje", dijo el funcionario.
El martes la congresista del sur de la Florida María Elvira Salazar había enviado una carta a Blinken en la que pedía la revocación de la visa del ex miembro del PCC.
"El régimen cubano es el peor perpetrador de abusos a los Derechos Humanos y las libertades civiles contra su propio pueblo. Las visas estadounidenses están reservadas para las víctimas del régimen, no para los victimarios", escribió Salazar en la misiva con copia al encargado de Negocios de la embajada de EEUU en La Habana, Benjamin Ziff.
Días antes, el congresista cubanoamericano Mario Díaz-Balar envió un mensaje a la actual administración estadounidense tras conocerse de la llegada del ex dirigente comunista.
"¿Qué excusa pueden dar el presidente Biden y la vicepresidenta Harris que mientras mantienen a las familias cubanas divididas en este limbo legal, otorgan visas a todos los verdugos y matones del régimen de Castro?", comentó en un video en su cuenta en X.
Un residente de Cienfuegos, Joaquín Zardón, dijo a Martí Noticias que Menéndez Castellanos “era un dirigente déspota" que "nunca se desvinculó del poder".
Menéndez Castellanos se suma a la lista de funcionarios de alto rango y sus familiares que han llegado a EEUU en los últimos meses a través de diferentes programas migratorios.
Entre ellos se encuentra la jueza Melody González Pedraza, quien condenó a cuatro jóvenes antes de salir de la isla y llegó a EEUU como beneficiaria del programa de parole humanitario.
El Departamento de Estado de Estados Unidos ha impuesto restricciones de visado a funcionarios cubanos en el pasado. En ese caso hay más de una veintena de los que estuvieron implicados en la represión de las protestas pacíficas del 11 de julio de 2021.
En 2020 el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) emitió una guía de política para abordar la inadmisibilidad a Estados Unidos por motivos de membresía o afiliación con el Partido Comunista o cualquier otro partido totalitario.
"A menos que esté exento de otra manera, cualquier posible inmigrante que actualmente es o haya sido miembro o afiliado del Partido Comunista o de cualquier otro partido totalitario (subdivisión o afiliado a éstos), nacional o en el extranjero, es inadmisible a Estados Unidos", recoge el documento.