Unos 2,5 millones de electores, de una población de 3,8 millones, están llamados a elegir a un presidente -con mayoría simple-, 71 diputados y alcaldes, tras un proceso que deja a la capital tapizada de banderas, afiches y vallas.
Los tres favoritos para la presidencia llegan al día de votación con pocas diferencias en sus propuestas y casi empatados en las encuestas.
El abogado y analista político Ebrahim Asvat considera que Panamá tiene un camino económico trazado y eso no va a cambiar con estos comicios.
"Panamá ha hecho un esfuerzo extraordinario por abrir su economía, tener disciplina fiscal (y) déficit fiscal controlado, ninguno de los candidatos ha hablado de cambiar la ruta", comentó Asvat.
Algunas encuestas las encabeza el opositor socialdemócrata y ex alcalde capitalino Juan Carlos Navarro; otras, el exministro de Vivienda José Domingo Arias, apadrinado por Martinelli, quien deja el poder con una popularidad de 67%.
Pisándoles los talones se ubica Juan Carlos Varela, un derechista que ocupa la vicepresidencia del país pese a presentarse como opositor a Martinelli, quien lo destituyó como canciller en 2011 tras un agrio distanciamiento.
"Hemos llegado hasta este momento después de una intensa campaña electoral donde se ha dicho de todo y en contra de todos. Esto sin lugar a dudas ha dejado muchas heridas que debemos sanar", les dijo el arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa.
Sobre el techo de un edificio de apartamentos populares cerca de la céntrica Plaza Cinco de Mayo, con ropa tendida en las ventanas, una enorme bandera azul invita a votar por Navarro.
En el mismo techo, otras banderas, verde y rosa, identifican al oficialista Cambio Democrático, que postula a Arias como candidato.
En la acera, una valla morada asegura a los peatones que Varela es el líder que Panamá necesita.
Desde la Cinco de Mayo, que concentra comercio popular, viviendas modestas y mucho tránsito, se observa la moderna zona de Punta Pacífica, un aglomerado de torres de apartamentos y oficinas construidas sobre un relleno en el mar, al mejor estilo del emirato árabe de Dubai, un símbolo de la ola modernizadora de los últimos años en Panamá.
La opulencia de Punta Pacífica, impoluta de propaganda política, se suma a otras señales del progreso en el país, como el primer metro de Centroamérica y las obras de ampliación del Canal de Panamá.
La capital encierra los contrastes de una sociedad que avanza hacia la modernización, mientras arrastra problemas de pobreza y desigualdad comunes a otras naciones latinoamericanas.
Navarro, del Partido Revolucionario Democrático (PRD), es el heredero del nacionalismo izquierdista del general Omar Torrijos, quien negoció los tratados por los que Estados Unidos entregó el Canal a Panamá, pero propugna "mano dura" contra el crimen con la instauración de cadena perpetua, banderas tradicionales de la derecha.
En el otro espectro, Varela viene del derechista Partido Panameñista, pero en su campaña promete frenar la inflación mediante el control de precios, una política comúnmente asociada a la izquierda.
En este panorama difuso, las urnas abrirán a las 07H00 locales (12H00 GMT) y cerrarán a las 16H00 locales (21H00 GMT). Tres horas después, las autoridades prevén dar los primeros resultados.