El canciller panameño recalcó que este gesto no guarda ninguna relación con la detención del barco norcoreano con armas procedentes de Cuba.
Ciudad Panamá, Panamá - Diecinueve cubanos hoy tienen una luz de esperanza en sus vidas. Entre sus aireadas denuncias en Bahamas, las protestas públicas de sus compatriotas en Miami, y la buena voluntad de las autoridades panameñas, puede esperarse que el calvario de Bahamas esté llegando a su fin.
Al mediodía de este lunes el Ministro de Relaciones Exteriores de la República de Panamá, Fernando Núñez Fábrega, dijo en entrevista exclusiva al noticiero Antena Live, que su país, en honor a sus tradiciones humanitarias y en base al fiel respeto del derecho internacional, otorgaba con gusto una acogida a ese grupo de balseros cubanos. Dicho en otros términos, a instancias de la presidencia de la República, se les concede el asilo humanitario.
En una muestra de que el caso revierte especial interés, fue despachado hacia Bahamas en función especial, el ex embajador de Panamá ante la OEA, Guillermo Cochez. El funcionario dará inicio en breve a los trámites pertinentes para que el grupo pueda trasladarse a su país.
El ministro Núñez Fábrega agregó que los cubanos, una vez en territorio panameño, serán atendidos de la mejor manera posible en cuanto a alojamineto y se les proveerá asesoramiento para que puedan insertarse dentro de la democracia panameña.
La actuación de Panamá obedece a un llamado de auxilio de los cubanos y al respeto de la Convención de Caracas de 1954 que otorga asilo a ciudadanos de otros países que sufren persecución política o cuya seguridad personal se encuentra en peligro.
El jefe de la diplomacia recalcó que este gesto no guarda ninguna relación con la detención del barco norcoreano con armas procedentes de Cuba.
Al mediodía de este lunes el Ministro de Relaciones Exteriores de la República de Panamá, Fernando Núñez Fábrega, dijo en entrevista exclusiva al noticiero Antena Live, que su país, en honor a sus tradiciones humanitarias y en base al fiel respeto del derecho internacional, otorgaba con gusto una acogida a ese grupo de balseros cubanos. Dicho en otros términos, a instancias de la presidencia de la República, se les concede el asilo humanitario.
En una muestra de que el caso revierte especial interés, fue despachado hacia Bahamas en función especial, el ex embajador de Panamá ante la OEA, Guillermo Cochez. El funcionario dará inicio en breve a los trámites pertinentes para que el grupo pueda trasladarse a su país.
El ministro Núñez Fábrega agregó que los cubanos, una vez en territorio panameño, serán atendidos de la mejor manera posible en cuanto a alojamineto y se les proveerá asesoramiento para que puedan insertarse dentro de la democracia panameña.
La actuación de Panamá obedece a un llamado de auxilio de los cubanos y al respeto de la Convención de Caracas de 1954 que otorga asilo a ciudadanos de otros países que sufren persecución política o cuya seguridad personal se encuentra en peligro.
El jefe de la diplomacia recalcó que este gesto no guarda ninguna relación con la detención del barco norcoreano con armas procedentes de Cuba.