La curadora de arte Claudia Genlui ha hecho público un alarmante mensaje sobre la situación de Luis Manuel Otero Alcántara en la prisión de mayor rigor de Guanajay, donde se encuentra el líder del Movimiento San Isidro.
El mensaje viene a través de familiares de Otero Alcántara (Luisma) que, por primera vez en varios meses, pudieron visitarlo en la cárcel el pasado 20 de julio, tras el artista haber abandonado la tercera huelga de hambre y sed que realiza en el año que lleva encarcelado.
De acuerdo con lo expresado, la Seguridad del Estado ha montado contra el artista un operativo de los llamados de “acoso y derribo”. A partir de ese momento, Otero Alcántara fue trasladado a una celda en compañía de reclusos por delitos comunes a la cual añadieron a un condenado a 51 años, de los llamados en el argot carcelario, “los que no tienen nada que perder”, con la evidente misión de provocar al joven opositor para “complicarle la vida”, explicó Genlui.
Lee también Crece la preocupación por el silencio del régimen sobre Otero Alcántara“Luisma ha intentado evitar problemas, pero las provocaciones van en aumento”, denuncia la activista residente en Miami en estos momentos. Estas estratagemas por parte de la policía política del régimen contra Otero Alcántara se debe, en opinión de Genlui, “a la visibilidad que tiene y su importancia en el proceso de pensamiento de la sociedad civil cubana”, lo cual, asegura, lo coloca en “un peligro constante y no solo”, subraya, “de que puedan tratar de complicar su condena y dejarlo preso por más años, sino también su vida, su salud y su integridad física”.
Lee también Luis Manuel Otero Alcántara tampoco apelará la condena en su contraDesde prisión Luis Manuel Otero Alcántara insistió en que “el exilio no es una opción” y le ha pedido a su amiga y curadora, según afirma ésta en el post, que denuncie que “él no está en un campismo, está sufriendo, está bajo tortura y su vida está en peligro”. Su estado, aunque “estable, es delicado y “a pesar de haber abandonado la huelga”, continúan suspendidas las llamadas telefónicas.
Detenido el 11 de julio de 2021 cuando intentaba unirse al estallido de protestas populares ocurrido en todo el país, Otero Alcántara fue condenado a cinco años de prisión “en un juicio amañado” dijeron testigos. El joven artista fue nombrado por la Revista Time “una de las personas más influyentes de 2021”, es denominado “prisionero de conciencia” por Amnistía Internacional y encuentra, entre otros, con el Premio Libertad que concede Freedom House, organización norteamericana en defensa de los derechos civiles en todo el mundo.