Atentado, desacato, impago de multas por distribuir octavillas, así como otros delitos comunes como el robo con fuerza son parte del azote de la policía política contra opositores pacíficos en Cuba.
Esta semana fue el turno de detención e interrogatorio contra el opositor Francisco Luis Manzanet Ortiz, residente en el municipio de Baracoa, provincia de Guantánamo.
El disidente fue liberado en la tarde del lunes luego de tres días en los calabozos de la unidad policial del municipio oriental, donde –según explicó a Martí Noticias- intentaron acusarlo de robo con fuerza, pintar carteles contra el régimen y “propagación de noticias falsas”.
“Me acusaron de que yo había robado en una bodega que oferta productos de la canasta básica aquí a la población en la zona de El Jamal y otro robo en Bahía de Mata, lo que no es cierto, son delitos que frecuenta a poner la Seguridad del Estado, amañados por el gobierno y el nuevo Ministro del Interior, que dijo que iba aplastar a la disidencia”, aseguró Manzanet.
Manzanet, organizador del Movimiento de Derechos Humanos Juan Pablo II y miembro de la Alianza Democrática Oriental, dijo que una decena de militares de la Seguridad del Estado, ‘boinas negras’ y un oficial de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) se presentaron a registrar su casa el pasado día 4 de agosto en el Barrio El Jamal, de la ciudad primada de Cuba.
Los oficiales que condujeron el operativo fueron citados por el activista y son el capitán Alfredo Oliveros (Jefe de Enfrentamiento al Enemigo), otro oficial de la Seguridad llamado Antonio Rodríguez Guzmán y un mayor al que llamaron por Mauricio.
“Fui interrogado por los militares, fui amenazado por Liecer Castro Pelegrín (oficial G2) de que podía ir a prisión por estar difundiendo noticias falsas y estar ejerciendo un periodismo falso que no tenía ningún tipo de reconocimiento por el gobierno”, refirió el activista Manzanet Ortiz.
El opositor detalló la otra imputación de la Seguridad del Estado. “Me levantaron un acta de acusación con el delito de robo con fuerza, un falso delito para poderme llevar a prisión. Todo esto se debe… a raíz de unos letreros que aparecieron en la zona rural de Guandao y Bahía de Mata, con consignas antigubernamentales y están buscando la forma de poder procesarme con un delito común”.
Manzanet contribuyó con importantes reportes para Radio Martí y Martí Noticias en la cobertura especial tras el paso del huracán Matthew por Baracoa el 5 de octubre de 2016.
Con el cierre de la localidad a la prensa independiente, el régimen cubano ofrecía pocas posibilidades de obtener informaciones independientes a la versión estatal y los activistas de derechos humanos posibilitaron datos y observaciones que no se publicaban en los medios oficiales.
Desde la fecha del desastre natural hasta ahora, asegura Manzanet, ha sido detenido en unas dieciséis ocasiones.
El 30 de marzo de este año, aseveró Manzanet, fue detenido en un viaje de Guantánamo a Baracoa, lo interceptó un retén compuesto por un mayor de la Seguridad del Estado que se nombre Elioner Leyva. Lo llevaron a la estación de policía y allí “me robaron un importe de 178.55 CUC y 1301 pesos en MN que fueron enviados por organizaciones de derechos humanos en el exilio”.
Manzanet denunció que el oficial Leyva lo amenazó con dejarlo sin ropas “que me iban a dejar en calzoncillos y que me iban a dejar loco”.
Finalmente Manzanet Ortiz informó que junto a él llevaron a dos jóvenes de su barrio “para ver si testificaban en contra de mi persona. Uno se llama Dioelsi Furones Furones y Raidel Martínez Mendoza, los cuales se encuentran en la estación de la policía, en los calabozos que los están acusando también del delito de robo con fuerza”.