El preso político Denis Hernández Ramírez, recluido en la Prisión de Guanajay, en la provincia de Artemisa, denunció el abuso de poder de las autoridades penitenciarias que se manifiesta en humillaciones y despojos a los reclusos.
“El despotismo de la policía política en Guanajay no cesa: este sábado 28 de septiembre, el oficial Primer Teniente Dariel Larrinaga Illa, conocido como "el Larry de Bahía Honda", violó todos los parámetros establecidos por la Ley de Ejecución Penal y arbitrariamente requisó a un preso del 11 de julio, Rolando González Arévalo, del municipio de Artemisa, y le decomisó y quemó su maletín con 105 tabacos, 40 cajas de cigarros y varios shorts y pulóveres blancos”, dijo Hernández Ramírez en una llamada a Martí Noticias desde la cárcel.
La Ley de Ejecución Penal cubana establece que los internos tienen derecho a recibir productos y artículos autorizados.
“Los bienes, objetos y medios prohibidos que sean ocupados pueden ser decomisados por la autoridad penitenciaria y reciben el destino establecido en las disposiciones legales correspondientes”, indica la normativa.
Los mandos de la cárcel de Guanajay han informado, de forma verbal, que entre los productos que pueden tener los reos en su poder, están 125 tabacos y 30 cajas de cigarros, explicó Hernández.
Agregó que, aunque González Arévalo sobrepasó en 10, las cajas de cigarros permitidas, el oficial se excedió en su castigo decomisando su maletín y quemándolo junto con su contenido.
“Incluso, las reglas verbales del establecimiento penitenciario disponen que, si a un preso se le decomisa algún artículo, este se guarda en un depósito y se le entrega a su familiar el día de la visita”, señaló Hernández.
Martí Noticias trató de entrevistar a Larrinaga Illa pero no respondió a nuestras llamadas.
“Esto pasó por ser Rolando del 11 de julio. Ahora el hermano sufre depresión y abstinencia, pues era todo lo que tenía. Con esta arbitrariedad, se muestra, una vez más, la falta de los derechos del preso político en Cuba”, subrayó en referencia a la participación del recluso en las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021.
Rolando González Arévalo fue condenado a seis años de privación de libertad por su participación en la manifestación popular que tuvo lugar en la ciudad de Artemisa.
Como al resto de los encarcelados por el 11J en Guanajay, entre ellos el propio Denis Hernández, le ha sido negada la progresión a régimen de menor severidad.
"A propósito exhortamos a las organizaciones de Derechos Humanos y la Corte Internacional de Justicia a que exijan a la autoridad comunista el respeto a la dignidad de los presos políticos en Cuba ¡Exigimos Libertad y Justicia!", reclamó Hernández