El cónclave de cancilleres del hemisferio se centrará principalmente en el tema de la lucha contra las drogas a propuesta del país anfitrión.
La Organización de Estados Americanos (OEA) da inicio este martes a su 43 Asamblea General que sesionará hasta mañana miércoles en la ciudad de Antigua, Guatemala, con la participación de 28 cancilleres de los 35 estados miembros del organismo hemisférico.
El cónclave se centrará principalmente en la discusión de estrategias para la lucha antidrogas en el continente y según el canciller del país anfitrión, Fernando Carrera, abordará propuestas alternas para combatir el narcotráfico.
Carrera dijo que tales propuestas han ido ganando el apoyo de varios gobiernos en la región después de que el presidente guatemalteco, Otto Pérez Molina, abogó en febrero del año pasado por la despenalización de las drogas, una idea que repitió dos meses después en la Cumbre de las Américas, en Cartagena, Colombia.
En rueda de prensa, Carrera informó que se había llegado “al nivel de consenso de casi 14 países donde tenemos una visión de que hay que renovar de alguna manera la política de drogas”, que hasta ahora ha tenido un enfoque mayormente represivo a nivel hemisférico.
Aunque no figura como asunto principal en la agenda, el ministro de Relaciones Exteriores de Ecuador, Ricardo Patiño, dijo que la reunión también abordará la necesidad de hacer “reformas profundas” al Sistema Interamericano de Derechos Humanos de la OEA, una propuesta defendida por los países integrantes de la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
Los estados miembros del ALBA buscan imponer reformas a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA, después de que algunos de sus integrantes como Venezuela, Ecuador y Bolivia han sido blanco de duras críticas de parte del organismo regional.
La delegación de EE.UU. a la 43 Asamblea General de la OEA está presidida por el secretario de Estado, John Kerry, y entre otros, compuesta por Gil Kerlikowske, director de la Oficina Antidrogas de la Casa Blanca, y Roberta Jacobson, secretaria de Estado adjunta para Asuntos del Hemisferio Occidental.
La reunión considerará un informe presentado el mes pasado por el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, titulado el Problema de las Drogas en las Américas.
Un artículo sobre el cónclave del periodista Álvaro Vargas Llosa publicado en el diario español El Mundo elogia que la organización discuta el establecimiento de una nueva política hemisférica contra las drogas, pero destaca que es “imperdonable” que no haya hecho lo mismo “en cuanto a Cuba y Venezuela”.
El cónclave se centrará principalmente en la discusión de estrategias para la lucha antidrogas en el continente y según el canciller del país anfitrión, Fernando Carrera, abordará propuestas alternas para combatir el narcotráfico.
Carrera dijo que tales propuestas han ido ganando el apoyo de varios gobiernos en la región después de que el presidente guatemalteco, Otto Pérez Molina, abogó en febrero del año pasado por la despenalización de las drogas, una idea que repitió dos meses después en la Cumbre de las Américas, en Cartagena, Colombia.
En rueda de prensa, Carrera informó que se había llegado “al nivel de consenso de casi 14 países donde tenemos una visión de que hay que renovar de alguna manera la política de drogas”, que hasta ahora ha tenido un enfoque mayormente represivo a nivel hemisférico.
Aunque no figura como asunto principal en la agenda, el ministro de Relaciones Exteriores de Ecuador, Ricardo Patiño, dijo que la reunión también abordará la necesidad de hacer “reformas profundas” al Sistema Interamericano de Derechos Humanos de la OEA, una propuesta defendida por los países integrantes de la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
Los estados miembros del ALBA buscan imponer reformas a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA, después de que algunos de sus integrantes como Venezuela, Ecuador y Bolivia han sido blanco de duras críticas de parte del organismo regional.
La delegación de EE.UU. a la 43 Asamblea General de la OEA está presidida por el secretario de Estado, John Kerry, y entre otros, compuesta por Gil Kerlikowske, director de la Oficina Antidrogas de la Casa Blanca, y Roberta Jacobson, secretaria de Estado adjunta para Asuntos del Hemisferio Occidental.
La reunión considerará un informe presentado el mes pasado por el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, titulado el Problema de las Drogas en las Américas.
Un artículo sobre el cónclave del periodista Álvaro Vargas Llosa publicado en el diario español El Mundo elogia que la organización discuta el establecimiento de una nueva política hemisférica contra las drogas, pero destaca que es “imperdonable” que no haya hecho lo mismo “en cuanto a Cuba y Venezuela”.