El Observatorio de Libertad Académica (OLA) inició, con su más reciente informe, un perfil de investigación sobre la segregación por orientación sexual en el Sistema de Educación de Cuba.
“Con este informe, el número 38 y el primero del año 2024, el Observatorio de Libertad Académica abre una línea de investigación respecto a la discriminación por cuestiones de orientación de género en el sistema educativo cubano”, dijo a Martí Noticias, Omara Ruiz Urquiola, investigadora principal de OLA.
La entidad, con sede en Miami, repasa los momentos más representativos del afianzamiento de la discriminación por razón de preferencia sexual en el país que generaron comportamientos dañinos para una parte de la población cubana.
Para esto analiza el discurso de Fidel Castro, en marzo de 1963, en el que habló de la necesidad de erradicar hábitos burgueses que mantenían algunos jóvenes rockeros, “vagos” u homosexuales.
“Para hacer frente a estos “rezagos del pasado”, Castro creó un programa de formación de maestros para las escuelas revolucionarias, los que estuvieron atravesados por un plan curricular militarizado y enfocado en anular mediante la enseñanza todo conato de disenso. Este proyecto de ingeniera social destinado a crear el hombre nuevo guevariano, se basó también en el uso de teorías científicas obsoletas destinadas a la represión de la comunidad LGTBQ+ y otras expresiones de disidencias culturales o religiosas”, señala el dossier.
Igualmente examina la Resolución 289 del 2019 del Ministerio de Educación que instituye la responsabilidad con los postulados ideológicos del Partido Comunista, lo que patentiza la discriminación en cuanto a las libertades educativas.
Como en los anteriores, este informe visibiliza las historias de víctimas de discriminación en la enseñanza y evidencian los actos contra los derechos humanos cometidos por las autoridades cubanas.
“Decidimos abrir con un caso paradigmático, que es el caso de Kiriam Gutiérrez Pérez”, indicó Ruiz Urquiola.
“Kiriam es una lideresa de la comunidad LGTBQ en Cuba en la lucha por las reivindicaciones de derechos de esta comunidad, históricamente una comunidad postergada, una comunidad maltratada, soslayada”.
“Una estudiante de primera línea, ganadora de concurso nacional, competidora en varias asignaturas en el nivel provincial que no pudo ingresar a la vocacional, la Escuela Lenin. Ella quería ser neurocirujana”, relató la estudiosa.
Lee también Grupo LGBTI celebra aniversario y pide cortar fondos a Mariela CastroEl informe describe como los sueños de Kiriam fueron tronchados debido a las políticas y prejuicios de los responsables de Educación.
Asimismo, el informe se refiere a Alberto Góngora Mulet, que, durante su etapa de estudiante de Estomatología de la Facultad de Ciencias Médicas de Holguín, fue agraviado por parte de las autoridades.
Este joven “empezó recibiendo reprimendas por el pelo largo y acabó teniendo que soportar injurias que, obviamente, no soportó callado del propio decano de la facultad”, añadió Ruiz Urquiola.
La investigadora subrayó que el problema de la discriminación por cuestiones de género no ha sido aún superado: “Es algo que hay que encarar de una manera científica, de una manera honesta, poniendo la realidad sobre la mesa, analizándonos como sociedad, y como sociedad civil independiente”.
Agregó que "la extirpación de la discriminación por quién te atrae y hacia quién sientes atracción emocional y sexual debe hacerse de una manera consciente, no de una manera superficial por leyes que incluso han sido mal consensuadas y eso trae polarización”.
“Nosotros como sociedad tenemos que revisarnos. Nosotros tenemos que plantear los hechos todos, que tienen que ver con lo que hemos vivido en estas décadas de totalitarismo, de autocracia, lo que estamos viviendo y discutir sobre lo que nos ha pasado, sobre lo que nosotros mismos hemos permitido. para dar el salto para realmente llegar al siglo XXI”, precisó.