Los dos hombres almorzaron en un comedor de la Casa Blanca y la visita se mantuvo como de bajo perfil.
El presidente de Estados Unidos, el demócrata Barack Obama, almorzó este jueves en la Casa Blanca con su rival en las pasadas elecciones, el republicano Mitt Romney, en un intento de mostrar algo de armonía en la dividida capital.
Los dos hombres almorzaron en un comedor de la Casa Blanca y la visita se mantuvo como de bajo perfil.
Romney ingresó por una entrada lateral sumamente custodiada y funcionarios dijeron que los dos políticos estuvieron solos durante la comida. No se permitió el ingreso de fotógrafos.
El almuerzo, que duró poco más de una hora, parecía ser más un gesto de buena voluntad para sanar heridas sufridas durante la agria campaña, en la que Obama acusó al republicano de ser un rico elitista y Romney dijo que su rival no entendía cómo arreglar la economía.
Romney, de quien se dijo se vio sorprendido al perder la elección, aparentemente tiene pocos planes inmediatos. Una semana atrás fue fotografiado visitando Disneyland con varios nietos.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo a periodistas que Obama estaba interesado en escuchar algunas de las ideas de Romney y compartir experiencias de la campaña con el ex gobernador.
El presidente afirmó durante su discurso de victoria que quería sentarse y hablar con Romney. "Sin muchos detalles, esta fue una conversación que el presidente quería tener con el gobernador Romney como lo mencionó la noche de la elección", dijo Carney. No está planeado ofrecer un trabajo a Romney, agregó.
Los dos hombres almorzaron en un comedor de la Casa Blanca y la visita se mantuvo como de bajo perfil.
Romney ingresó por una entrada lateral sumamente custodiada y funcionarios dijeron que los dos políticos estuvieron solos durante la comida. No se permitió el ingreso de fotógrafos.
El almuerzo, que duró poco más de una hora, parecía ser más un gesto de buena voluntad para sanar heridas sufridas durante la agria campaña, en la que Obama acusó al republicano de ser un rico elitista y Romney dijo que su rival no entendía cómo arreglar la economía.
Romney, de quien se dijo se vio sorprendido al perder la elección, aparentemente tiene pocos planes inmediatos. Una semana atrás fue fotografiado visitando Disneyland con varios nietos.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo a periodistas que Obama estaba interesado en escuchar algunas de las ideas de Romney y compartir experiencias de la campaña con el ex gobernador.
El presidente afirmó durante su discurso de victoria que quería sentarse y hablar con Romney. "Sin muchos detalles, esta fue una conversación que el presidente quería tener con el gobernador Romney como lo mencionó la noche de la elección", dijo Carney. No está planeado ofrecer un trabajo a Romney, agregó.