El gobierno cubano apuesta a ser efectivo en el sector estatal de la gastronomía copiando a la estructura de los paladares privadas, pero este nuevo experimento está condenado al fracaso, según alertó la reconocida periodista cubana Yoani Sánchez.
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Las declaraciones de la ministra cubana de Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez, al diario Granma son claras: “La intención es colocar a la gastronomía estatal en igualdad de condiciones con las mejores experiencias del trabajo por cuenta propia en el sector”, pero según dijo Sánchez desde La Habana, en su podcast Ventana 14, lo que ha nacido es otra cosa.
“Cuando todo el mundo estaba esperando que anunciaran cuanto antes la posibilidad, la legalización de la pequeña y mediana empresa. Bueno, pues entonces lo que anuncian es este híbrido, esta quimera de locales estatales, especialmente de servicios gastronómicos restaurantes y cafeterías que ahora, bueno, van a tener alguna flexibilización de gestión a la hora de por ejemplo, el administrador hacer contratos con suministradores y proveedores, aprobar precios y tarifas, pero seguirán siendo estatales para intentar emular con lo privado”, comentó Sánchez.
Según el órgano oficial del Partido Comunista, "con la apertura de paladares, cafeterías y otros espacios gastronómicos en el sector cuentapropista han quedado en evidencia, cada vez más, las grandes diferencias entre una y otra oferta. Incluso, ese contraste no sólo está marcado por la calidad en la prestación o por disponer de una mesa bien servida".
Entre los problemas que reconocen las autoridades cubanas en la gastronomía estatal está el deficiente control interno y administrativo; la insuficiente calificación del personal y su elevada fluctuación, la ausencia de una conciliación efectiva con los proveedores, que ha determinado cuentas por cobrar y pagar vencidas, cadenas de impago y la ocurrencia de hechos delictivos.
El propio Gobierno reconoce que la gastronomía estatal ha permanecido por mucho tiempo en un espiral de dificultades que se solucionan un par de meses y luego aparecen otra vez.
Para la directora del diario independiente 14ymedio este experimento es una "quimera con pata estatal, cabeza estatal y cola privada".
La periodista insistió en que "se perdió una excelente oportunidad si se hubiera decretado ya la pequeña y mediana empresa privada en Cuba".
"Estamos como perdiendo tiempo, como si no hubiera urgencias", lamentó la periodista.