Los cubanos esperan la Nochebuena y el año nuevo con escasez de alimentos, altos precios, haciendo colas y enfrentando la corrupción de funcionarios estatales, según relatan a Radio Televisión Martí residentes de varias ciudades y poblados de la isla.
Desde La Habana el periodista independiente Vladimir Turró, realizó un recorrido este martes por los diferentes mercados de la ciudad, y asegura que las colas son astronómicas, alcanzan hasta seis cuadras y hay miles de personas aglomeradas que "se están fajando por un pedacito de carne de cerdo".
"Te puedo asegurar que lo que está sucediendo hoy en día para celebrar Nochebuena y fin de año, es muy triste”, señaló Turró
En el poblado de Banes, provincia de Holguín, el viernes último, en la tienda La Rueda, ubicada en la calle 5ta. del reparto Miguel Salcedo, hubo una fuerte protesta del pueblo en la cola para comprar pollo cuando las personas descubrieron que los vendedores estaban robando en la pesa y que robaron algunas piezas para venderlo por la izquierda a funcionarios corruptos.
Está situación obligó la presencia de policías, inspectores y funcionarios del gobierno local, según denunció William Tamayo.
“Gastronomía sin nada que ofertar, mercados sin nada que ofertar. El cubano sobrevive del Mercado Negro, donde un mazito de lechuga vale 8 pesos, una cabecita de ajo alcanza los 9 pesos y la carne de cerdo llega a los 70 pesos la libra, cuando aparece”, destacó el activista de la Alianza Democrática Oriental.
El comunicador Roberto Rodríguez Cardona, dice que en Bayamo, ciudad donde vive ya se están aplicando los precios correspondientes a la próxima unificación monetaria.
“Ayer mismo pasó un vendedor que traía una col, que pesaba unas siete libras y su costo era de casi 200 pesos. También acudí a un punto de venta de carne porcina y estaba a cien pesos. Las esperanzas que tenemos son negras”, afirmó Cardona.
La cuidad de Guantánamo se encuentra ante un desabastecimiento total de productos y los precios muy altos de lo poco que aparece, dice Henry Couto, activista de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU).
“La realidad es que aquí ya se dispararon los precios de los productos, por ejemplo el cerdo está a 70 pesos y el arroz no aparece”, cuenta Henry.
Daniel Alfaro Frías es un campesino de San Antonio de los Baños y asegura que allí la falta de comida está incrementando el vandalismo.
“Aquí en la finca se me colaron la pasada semana y me llevaron la mitad del campo de yuca que tengo sembrado, es que hay hambre, y la policía no captura a nadie”, dijo el agricultor.
En la comunidad cañera de Majibacoa, en Las Tunas, donde reside Edgar Pérez, no hay ni azúcar.
“Aquí los campesinos, para elaborar sus desayunos, colar café, y otras cosas, sacan el jugo de la caña, porque el azúcar, que es algo inherente nuestro, que se produce en el país, eso no aparece en Cuba”, comentó Edgar.