Las autoridades judiciales negaron la licencia extrapenal al preso político y cuentapropista Eldris González Pozo, quien padece una enfermedad llamada espondilitis anquilosante.
La espondilitis anquilosante es una forma crónica de artritis que afecta los huesos y las articulaciones en la base de la columna, que resultan inflamadas, y pueden causar dolor fuerte y rigidez en la región lumbar y las caderas si el enfermo no dispone de fármacos para el alivio.
“El auto, presentado por mi abogado, fue denegado sin pasarme por Comisión Médica alguna, violando todo mi derecho. El Juez Jefe de la Sala de Beneficios, Yoeni Llovet, manifestó que yo tengo una asistencia médica sistemática cuando todo eso es incierto. Afirmó que creó una comisión para ir a verme, pero tampoco es verdad. Vinieron dos personas a entrevistarme, una de ellas era dicho juez, que me hacía las preguntas. No existía historia clínica mía, puesto que no tenía ningún tipo de asistencia médica y ya llevaba cinco meses recluido”, indicó a Radio Televisión Martí González Pozo, quien se encontraba de pase este fin de semana.
El preso político cumple una sentencia de tres años de privación de libertad por “atentado”, “desacato” y “desobediencia” en el centro correccional “Confianza”, ubicado en la carretera Mar Verde, de Santiago de Cuba.
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El activista califica de ¨fabricados e injustos” los delitos por los que fue inculpado en 2020, debido a la acusación de una inspectora estatal que denunció que el trabajador privado la había empujado cuando ella supervisaba su kiosko, donde vendía útiles del hogar.
También dos Jefes de Sector de la Policía Nacional Revolucionaria lo cargaron por “desacato” y “desobediencia” ya que se negó a mostrarles sus documentos de identificación.
El 28 de abril de 2020 se hizo firme su sentencia y el 18 de mayo entró a prisión.
“En el penal hay que cargar el agua y los alimentos a grandes distancias, lo que yo no puedo hacer porque soy impedido físico. Entonces dependo de otro recluso, al cual tengo que pagarle para que me haga esos encargos. Igual para lavar mi ropa, pago a otro reo para que lo haga por mí”.
“Y en ninguna prisión del régimen castrista tienen condiciones para tenerme recluido. Yo no estoy exigiendo ningún tipo de privilegio, si no que estoy exigiendo mi derecho como recluso al cuidado de salud, y a tener las condiciones mínimas que permitan mi internamiento”.
En 2007, González Pozo fue expulsado de la Universidad de Oriente, donde cursaba el quinto año de la carrera de Derecho, debido a una protesta de estudiantes por las malas condiciones de los albergues y la alimentación.