Los cubanos protestaron en las calles, al menos en 137 ocasiones, durante el período que va de enero a junio de 2024, de acuerdo al informe semestral del centro de asesoramiento legal Cubalex.
Las acciones de descontento popular fueron apagadas con castigos y coacciones a los manifestantes: “En marzo, más de 40 protestas públicas llevaron a que aumentara significativamente la represión, con la desconexión de internet, las detenciones arbitrarias y violentas, y las multas a los manifestantes”, indicó a Martí Noticias, Giselle Morfi, miembro del equipo de Cubalex.
“Estas protestas fueron reprimidas, tanto físicamente como en el mundo virtual, como un claro intento de silenciar a la ciudadanía, de eliminar cualquier forma de disidencia”, dijo la experta.
La jurista destacó la táctica del régimen de implementar leyes como mecanismos para disuadir a la sociedad y a las personas de que “ejerzan sus derechos fundamentales. Por ejemplo, la Ley de Comunicación Social”.
Muertes bajo custodia de las autoridades
El reporte denuncia que en el primer semestre de 2024, ocurrieron al menos 26 muertes bajo custodia en las cárceles, en las que se repite un patrón de tratos crueles, torturas y falta de atención médica.
En este sentido, Morfi aludió al informe de Cubalex publicado el 10 de julio de este año, que “reflejó que entre enero del 2022 y enero del 2024 se registraron 56 muertes en custodia”.
“Es una situación que amerita la atención de los medios de prensa, de la sociedad civil, de defensores de derechos humanos, lo que está pasando en las prisiones de Cuba, que es que las personas están muriendo”, apuntó.
“En violación de lo establecido en las Reglas Mandela, emplean de forma arbitraria y discrecional la reclusión en celda de castigo, excediendo además el tiempo estipulado para esta práctica disciplinaria", detalla la organización que tiene su sede en Miami.
El informe advierte del empleo que hacen los mandos penitenciarios de reclusos y reclusas comunes para hostigar a los presos políticos, “favoreciendo episodios de violencia física y sexual".
Cubalex documentó 1.876 incidentes represivos, un promedio de diez por día, que “afectaron no solo a opositores políticos, activistas y periodistas independientes, sino también a ciudadanos comunes, profesionales, defensores de derechos de comunidades vulnerables, usuarios de redes sociales y artistas".
Los arrestos ilegales a menudo implicaron desapariciones forzadas y maltratos, tanto físicos como psicológicos: "La coerción y las amenazas durante detenciones y citaciones, incluyendo la fabricación de cargos penales y amenazas de muerte, son prácticas comunes".
Del mismo modo, la represión se materializó a través de la violencia física, incluyendo muertes a manos de efectivos del orden público; bravuconadas por parte de agentes policiales y el acoso en espacios digitales y telefónicos.
Los operativos de vigilancia y detención domiciliaria “fueron frecuentes, mientras que los cortes de internet y el bloqueo de sitios web continuaron restringiendo severamente la libertad de expresión”, según Cubalex.
“Este entorno de represión sistemática y violaciones continuas erosiona la confianza en las instituciones y alimenta la desesperanza en la población, socavando las posibilidades de cambio pacífico”, señala el informe.
“Las violaciones de derechos humanos han estado presentes, sistemáticamente, de manera generalizada durante este semestre y el llamado es a una respuesta internacional que presione al Estado cubano, a cumplir con sus obligaciones internacionales, de proteger a la ciudadanía, de facilitar el ejercicio de los derechos fundamentales, de garantizarlos, de evitar que sucedan las violaciones de derechos humanos y que se sancionen a todos los responsables y se protejan a las víctimas” , subrayó la abogada.