Cuba está utilizando una combinación de transferencias de barco a barco y almacenamiento flotante de petróleo, buscando aliviar la escasez de combustible y los cortes de energía tras un incendio que destruyó una parte de su principal terminal de crudo, mostraron datos de rastreo de embarcaciones.
Los cubanos han soportado apagones diarios y largas esperas por gasolina luego del incendio, que este mes golpeó la terminal de Matanzas con capacidad para 2,4 millones de barriles. El siniestro dejó 16 muertos.
El gobierno de Miguel Díaz-Canel ha aumentado las importaciones de combustible de Europa y el Caribe, mientras Venezuela y México han ayudado a la isla con cuadrillas y equipos especializados para extinguir el incendio provocado por un rayo y reconstruir la infraestructura.
Más de 3 millones de barriles de crudo y combustibles venezolanos, petróleo ruso, diésel europeo y gas licuado de petróleo de República Dominicana y Trinidad y Tobago, que representan unos 230.000 barriles por día (bpd), han llegado a Cuba en las últimas dos semanas, según Refinitiv Eikon.
Otros 200.000 barriles de fuel oil venezolano para generación de energía llegarán a fines de este mes en el buque tanque de bandera cubana Petion, según los cronogramas de la empresa estatal venezolana PDVSA.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba y PDVSA no respondieron a solicitudes de comentarios.
Cuba también está utilizando el tanquero tipo Panamax Equality para recibir petróleo de buques más grandes originalmente destinados a Matanzas, a unos 110 kilómetros al este de La Habana.
El Equality ha permanecido anclado frente a Matanzas, según los datos de monitoreo del buque, proporcionando almacenamiento flotante.
Otros barcos que traen importaciones Vilma, Lourdes, Sandino y Esperanza han descargado parcialmente en los puertos cubanos de Antilla y Cienfuegos, según mostraron los datos.
Los atracaderos de Matanzas para cargar y descargar grandes tanqueros están operativos, pero permanecen desconectados de las instalaciones de almacenamiento mientras las autoridades evalúan los daños a las tuberías, estaciones de bombeo y tanques, dijo Jorge Piñón, director del programa de energía para América Latina y el Caribe de la Universidad de Texas, en Austin.
Díaz-Canel dijo hace dos semanas que estaba evaluando la disponibilidad de almacenamiento y refinación tras el incendio para poner en funcionamiento un nuevo sistema que permita descargar y procesar rápidamente los combustibles que ingresan al país.