Un grupo de influyentes negociadores de Wall Street está apostando por el apetito que se les ha despertado a los estadounidenses por lo cubano y ha firmado un acuerdo con el Gobierno de Cuba para crear el canal CubaNetwork, que presentará en Estados Unidos materiales de la televisión (estatal) de la isla, incluyendo música, deportes y hasta algo de propaganda, informa la división de negocios de la cadena mediática Fox.
El acuerdo de distribución con funcionarios cubanos fue firmado en octubre, al cabo de un año de negociaciones, reveló Keith Bass, ejecutivo principal del canal, al cual describió como "la primera asociación público-privada entre Cuba y una compañía de Estados Unidos".
"Tenemos los derechos exclusivos para el grueso de la programación de la televisión y los medios de comunicación de Cuba", aseguró Bass, e indicó que, aunque la entidad radicará oficialmente en Hollywood, planean abrir oficinas en La Habana.
Esa posibilidad, como la de involucrarse en empresas mixtas con el Gobierno cubano en campos como el de las telecomunicaciones, quedaron autorizadas tras la última actualización de la normativa sobre Cuba dada a conocer en septiembre por los Departamentos de Comercio y del Tesoro, a fin de implementar la nueva política cubana del presidente Barack Obama.
Los inversores planean difundir contenidos de los medios estatales cubanos en español y en inglés.
Según documentos internos de la empresa, citados por Fox, los contenidos incluirían "televisión... documentales, música y programas musicales, contenidos culturales, deportes en vivo y documentales sobre temas deportivos, películas y obras de teatro".
Bass declinó dar detalles sobre el trato, pero dijo que el grupo inversor, encabezado por el banquero y especialista en restructuración financiera Michael Kramer, pagó una suma millonaria en dólares por los derechos de programación.
El ejecutivo reveló que ya se ha reunido con directivos de las principales operadoras de televisión por cable y satélite de Estados Unidos para elaborar acuerdos de distribución para que, si todo va según lo previsto, la programación esté disponible en abril de 2016.
Los ingresos por concepto de distribución se repartirán con el Gobierno cubano y representarán la mayor parte de los dividendos de la red.
"La nueva relación nos permite incluso pagar a productores de televisión en Cuba para generar nuevos contenidos", agregó. "No necesitamos aprobación del Gobierno estadounidense".
Bass precisó que CubaNetwork será una filial de Caribbean Broadcasting Network, empresa que distribuye programación en español e inglés en Puerto Rico y las Islas Vírgenes estadounidenses.