El fallecimiento de ocho recién nacidos en el Hospital Ginecobstétrico Diez de Octubre, en La Habana, apenas comenzado el 2023, ha hecho saltar las alarmas del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), que informó del lamentable hecho en su sitio oficial en internet.
Los bebés fallecidos nacieron prematuramente y con “bajo peso” y, según el parte, cuatro de los ocho decesos se produjeron a partir del día 11 de este mes, a causa de una sepsis.
El MINSAP asegura que las medidas “para hacer frente” a dicha situación ya han sido tomadas y advierte que “una Comisión Nacional del Ministerio de Salud Pública investiga las causas del hecho y acorde con los resultados se aplicarán las medidas pertinentes”.
El doctor opositor Oscar Elías Biscet, que ejerció su profesión en ese hospital habanero, dijo a Radio Martí que este fenómeno es "parte de la crisis de salud que se vive en el país".
"Es condenable esta violación al derecho fundamental a estos niños, que es el derecho a la vida, a través de la salud pública", subrayó.
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El bajo índice de mortalidad en los neonatos ha sido por décadas enarbolado por el régimen cubano como uno de los mayores “logros de la revolución”, no obstante, el creciente deterioro económico se ha hecho sentir en la población más vulnerable.
"Tienen anemia estos niños, y es producto a la mala alimentación que tienen sus madres estando embarazadas", recalcó el Dr. Biscet.
Según la Dirección de Registros Médicos y Estadísticas del MINSAP, Cuba registró una tasa de mortalidad infantil de 7,5 por mil nacidos vivos en 2022, con 39 fallecidos menos que en 2021, cuando se reportó una tasa de 7,6, la más elevada en décadas.
El doctor Eduardo Cardet, también opositor, residente en Velasco, Holguín, enumeró múltiples causas que podrían haber llevado a un suceso tan lamentable como la muertes de estos 8 bebés, entre ellas las malas condiciones hospitalarias, la falta de medicamentos, la falta de personal médico especializado, la calidad de la atención y la motivación del personal de salud.
También mencionó como un factor determinante las condiciones de las gestantes.
"Las condiciones previas de su embarazo, con diferentes patologías que no se han seguido adecuadamente, y ciertas condiciones que han llevado a que esos recién nacidos arrastren enfermedades o factores de riesgo importantísimos", señaló.
La Habana estuvo entre las provincias con tasas más altas de mortalidad infantil, con 9,5, superada solo por Guantánamo (9,7), Santiago de Cuba (9,9) y Mayabeque (12,2).
En julio 2022, el ministro de Salud Pública cubano José Ángel Portal Miranda atribuyó el incremento de la estadística a la pandemia del Covid-19. El ministro apuntó entonces que el nacimiento con bajo peso, las hemorragias y las “altas tasas de embarazos en la adolescencia” eran factores a tener en cuenta, tanto en el deceso de recién nacidos, como en el aumento de la mortalidad materna, la cual, en 2021, presentó una tasa de 176.6 muertes por cada cien mil nacidos vivos.