La Mesa de Unidad de Acción Democrática (MUAD) señaló el jueves que a pesar de la decisión de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), el Frente Antitotalitario Unido (FANTU) y el Observatorio Cubano de Derechos Humanos de retirarse de la concertación política, ella continúa “en su condición de mesa de consenso, diálogo y acción”.
Horas después de divulgado este comunicado la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) con sede en Miami también anunció su salida de la Mesa de Unidad Democrática (MUAD), sumándose a las tres bajas que ha sufrido la plataforma opositora creada por Manuel Cuesta Morúa.
La MUAD reaccionó a la fracción explicando que “seguirán abiertas a todas las organizaciones y actores democráticos que quieran poner su diferencia al servicio de un propósito compartido y seguirá mirando hacia la ciudadanía y hacia los grandes desafíos de la nación”.
Agrega que las tres organizaciones salientes serán reemplazadas por el Centro de Apoyo a la transición, el Movimiento Político Somos+ y el Partido Demócrata Cristiano de Cuba en el exterior, según la votación efectuada en la última reunión de la concertación que tuvo lugar en Quintana Roo, México, el 24 de junio de 2016.
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La MUAD dijo que la organización ha entrado "en un nuevo nivel" y calificó el momento actual como una "nueva fase de más clara definición estratégica y de progresiva institucionalización y debate".
Planteó que ella como concertación política busca "la cooperación horizontal entre sus organizaciones miembros, no para la competencia entre ellas".
FANTU, los primeros en anunciar la ruptura, aseguran que la decisión se debe a que la MUAD está "permeada por una mayoría de organizaciones y personalidades que no son representativas de toda la oposición no violenta, que cada día nos enfrentamos en las calles al régimen totalitario castrista”.
El grupo, cuya cabeza más visible es Guillermo Fariñas, agregó que no ve con buenos ojos “que dentro de la MUAD se utilizan métodos para comprar y comprometer voluntades así como votos de opositores, que consisten en facilitar viajes al exterior, para que sean defendidas las posturas y opiniones de determinadas personalidades dentro de esta entidad contestataria”.
Por su parte UNPACU señaló en un comunicado que, "en los momentos actuales, cualquier participación en estructuras en formación, puede afectar nuestra dinámica y la efectividad de nuestro trabajo” al tiempo que mostró su mejor disposición a "crear mecanismos efectivos de colaboración con la MUAD y con todas las agrupaciones que en Cuba y en la diáspora luchan de manera pacífica, inteligente y responsable por la democracia, la justicia y el bienestar de nuestra Nación”.
Sobre el Proyecto Otro 18, la UNPACU dijo que seguirá “entrenando, capacitando y ejercitando a nuestros posibles candidatos para futuros procesos electorales”, aunque aclaró que lo hará bajo la consigna “Candidatos de UNPACU”.
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos, ubicado en Madrid, dijo que prefiere detener su relación con la MUAD “hasta tanto no se abra un debate plural” en sus filas.
Mientras la FNCA explicó que tuvieron acceso al borrador de un documento redactado por la Secretaría Ejecutiva de la MUAD, en respuesta a la renuncia de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y el Frente Anti Totalitario Unido (FANTU), la FNCA y que observó "errores en el procedimiento de redacción y consulta del mismo a la membresía general" .
El director de Derechos Humanos de la FNCA, Omar López Montenegro, dijo a Martí Noticias que la MUAD “ha adoptado decisiones personales, cosas que no fueron aprobadas anteriormente, y esa falta de institucionalidad para nosotros resulta imposible seguir trabajando si no hay un respeto por la decisión y la votación de los demás”.
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Omar López Montenegro