Al menos tres cubanos fueron identificados este sábado entre las seis víctimas del fatal derrumbe de un puente en Miami, cuando la estructura de un paso peatonal se derrumbó sobre una transitada avenida que conecta la Universidad Internacional de la Florida (FIU) con la comunidad de Sweetwater.
Rolando Fraga Hernández y su jeep dorado Cherokee fueron retirados de entre los escombros el sábado. Después, los cadáveres de Osvaldo González, de 57 años, y Alberto Arias, de 54, fueron encontrados en el interior de una furgoneta grande blanca Chevy.
Fraga, de 60 años, técnico en ITG Communications, era natural de San José de las Lajas, y vivía en Miami. Antes de llegar a Estados Unidos, residió en Caracas, Venezuela, indica un reporte de El Nuevo Herald.
Su casa estaba cerca de FIU y utilizaba la entrada al Turnpike para ir a trabajar, dijeron familiares a The Associated Press.
El auto de González quedó "como una galleta" tras el colapso del puente, dijo al diario miamense su hermana, Marisol González, quien confirmó que el cadáver de su hermano ya estaba en la morgue.
Arias, que viajaba junto a González en la camioneta blanca, estudió en la Universidad de La Habana, en Cuba, según su página de Facebook. Ambos eran dueños de Classic Design Party Rental, un negocio de alquiler de decoraciones para fiestas en Miami.
Otras dos víctimas fueron identificadas como Navaro Brown, de 37 años, natural de Jamaica y empleado de Structural Technologies VSL, y la joven de nacionalidad ecuatoriana Alexa Durán, de 18 años, estudiante de Ciencias Políticas en FIU.
Los rescatistas retiraron el sábado en la mañana dos vehículos y dijeron haber encontrado tres cadáveres, pero las autoridades dijeron que al menos otras dos víctimas continuaban bajo los escombros. Horas después, los trabajadores recuperaron un tercer vehículo pero no indicaron si encontraron más restos humanos.
“En este momento seguimos quitando escombros”, dijo el director de la policía del condado Miami-Dade, Juan Perez.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) confirmó que las cuadrillas aplicaban lo que se conoce como “fuerza de tensión posterior” en el puente antes de que ocurriera la falla. Las autoridades investigan si las grietas de las que había informado antes del derrumbe contribuyeron al accidente.
Los expertos entrevistados por The Associated Press emitieron opiniones encontradas sobre lo que podrían indicar los agrietamientos.
Amjad Aref, profesor del Instituto de Ingeniería de Puentes de la Universidad de Búfalo, dijo que las grietas “eran grandes señales de advertencia”.
“Los puentes son muy vulnerables cuando están en construcción, cuando son solo piezas”, afirmó. “Es aún una estructura endeble. Y cuando se ven grietas, alguien debe advertir enérgicamente y decir ‘necesitamos hacer algo. Necesitamos averiguar que está ocurriendo con rapidez y emprender cualquier medida de mitigación para impedir un mayor avance del daño y finalmente el derrumbe, tal como vimos aquí”.
(Con información de El Nuevo Herald, redes sociales y AP)