Una estatua recién levantada al ex presidente de Azerbaiyán en Ciudad México ha levantado una enconada disputa.
Una comisión especial ha sido creada en México para analizar la permanencia de una estatua al ex presidente de Azerbaiyán, Geidar Aliyev. La estatua del ex gobernante azerí se erigió en el céntrico Bosque de Chapultepec, y quizás hubiera sido desconocida de no ser por la polémica que ha desatado.
La misma se inauguró a finales del pasado mes de agosto y desde entonces la discusión se mantiene. Aliyev además de haber sido mandatario de Azerbaiyán de 1993 hasta el 2003, fue el jefe del KGB en esa republica y también primer secretario del partido comunista en ella y miembro del todopoderoso Politburó del PCUS (Partido Comunista de la Unión Soviética).
El monumento en México al que se iniciara en las filas de la policía secreta soviética en 1941, cuando todavía era el NKVD, mira con la cabeza erguida y la pierna cruzada a los transeúntes. Esa y otra estatua de una mujer que simboliza a las azerbaiyanas que perdieron sus seres queridos en el conflicto entre esa nación y Armenia, con una inscripción que afirma que se cometió “genocidio” ha motivado que la alcaldía mexicana creara esta comisión de expertos en historia, política internacional y urbanidad para determinar que hacer con ellas.
La embajada de Bakú en el DF fue la que aportó 5 millones de dólares para las mismas y si es necesario dan 5 más, pues el país cuenta con extensas reservas de petróleos. Ya el embajador azerí amenaza con un empeoramiento de las relaciones si deciden quitar la estatua de donde se encuentra.
El canciller de Armenia, Edward Nalbandian, de visita en México esta semana, y el embajador de Ereván en México Tatoul Markarian, se reunieron con legisladores tanto del PRI como del PAN para expresar su rechazo al homenaje a quien no puede ser considerado un luchador por la democracia y el entendimiento entre las naciones.
Aliyev comparte espacio en el parque con estatuas de Martir Luther King, Winston Churchill, Mahatma Gandhi y otros próceres de la democracia. Y es que el ex mayor general del KGB no compartió ninguno de los ideales de sus vecinos de parque. De 1941 a 1969 fue ascendiendo en la policía secreta soviética hasta que la encabezo en su país natal. Leonid I. Breznenv le nombra al frente del partido en la republica en 1969 y por su “abnegada labor” le concedieron en 1979 y 1983 sendas medallas de Héroe del Trabajo Socialista. Fue vicepresidente del Consejo de Ministros de la URSS cuando Yuri V. Andropov, sustituye a Brezhnevr. Con la perestroika y los cambios en la vieja guardia Mijail S. Gorbachev lo despidió del Politburó en 1987 "por razones de salud", aunque las acusaciones de despotismo, corrupción y enriquecimiento se leían a diario en los diarios que ejercían el glasnots.
La descomposición de la URSS le ayuda a ocupar el poder en su natal región de Najichevan, donde encabeza el soviet local, y se enfrenta a las autoridades de Bakú. Una lucha interna por el poder en Azerbaiyán en 1993 saca de la presidencia a Abulfaz Elchibey y designa el parlamento “en función presidencial” al ex general del KGB. En Moscú Aliyev busca el apoyo de la nueva dirección de Rusia y se afianza en el poder, aunque tuvo que defenderse de varios intentos de otros grupos políticos que buscaban arrebatarle el poder por la fuerza.
Las elecciones presidenciales que ganó fueron todas consideradas ilegales por observadores internacionales y la oposición democrática interna. Con las reservas de petróleo logro una economía pujante e importantes contratos con petroleras extranjeras al tiempo que fue desarrollando el culto a la personalidad. Las principales calles y avenidas de Azerbaiyán, todavía en vida de Aliyev, llevan su nombre y él lo explicaba afirmando que era que el pueblo le amaba.
La dirección religiosa del país (musulmán) aseguraba que tenían un solo Dios, un solo Profeta y un solo presidente, Aliyev; lo que provocó protestas de creyentes musulmanes que consideran herejía el poner a un mortal junto al Profeta. El aeropuerto internacional de Bakú, la principal refinería del país, cientos de calles y avenidas del país, así como bibliotecas, museos, llevan su nombre.
Todavía en vida de Aliyev, su hijo Ilham Aliyev, fue designado por el padre como primer ministro, y en las elecciones de octubre del 2003, fue electo presidente, después que el padre renunciara a la relección en favor de este. Las elecciones fueron consideradas fraudulentas por observadores y opositores.
Una estatua similar a la de México se erige en Belgrado, Serbia y el nombre del ex general del KGB lo vemos en calles y avenidas de Rusia, Georgia, Ucrania, Turquía. Quizás algunos sepan en esos países la biografía, quizás otros no; pero urge aclarar en América Latina quién era Geidar Aliyev.
La misma se inauguró a finales del pasado mes de agosto y desde entonces la discusión se mantiene. Aliyev además de haber sido mandatario de Azerbaiyán de 1993 hasta el 2003, fue el jefe del KGB en esa republica y también primer secretario del partido comunista en ella y miembro del todopoderoso Politburó del PCUS (Partido Comunista de la Unión Soviética).
El monumento en México al que se iniciara en las filas de la policía secreta soviética en 1941, cuando todavía era el NKVD, mira con la cabeza erguida y la pierna cruzada a los transeúntes. Esa y otra estatua de una mujer que simboliza a las azerbaiyanas que perdieron sus seres queridos en el conflicto entre esa nación y Armenia, con una inscripción que afirma que se cometió “genocidio” ha motivado que la alcaldía mexicana creara esta comisión de expertos en historia, política internacional y urbanidad para determinar que hacer con ellas.
La embajada de Bakú en el DF fue la que aportó 5 millones de dólares para las mismas y si es necesario dan 5 más, pues el país cuenta con extensas reservas de petróleos. Ya el embajador azerí amenaza con un empeoramiento de las relaciones si deciden quitar la estatua de donde se encuentra.
El canciller de Armenia, Edward Nalbandian, de visita en México esta semana, y el embajador de Ereván en México Tatoul Markarian, se reunieron con legisladores tanto del PRI como del PAN para expresar su rechazo al homenaje a quien no puede ser considerado un luchador por la democracia y el entendimiento entre las naciones.
Aliyev comparte espacio en el parque con estatuas de Martir Luther King, Winston Churchill, Mahatma Gandhi y otros próceres de la democracia. Y es que el ex mayor general del KGB no compartió ninguno de los ideales de sus vecinos de parque. De 1941 a 1969 fue ascendiendo en la policía secreta soviética hasta que la encabezo en su país natal. Leonid I. Breznenv le nombra al frente del partido en la republica en 1969 y por su “abnegada labor” le concedieron en 1979 y 1983 sendas medallas de Héroe del Trabajo Socialista. Fue vicepresidente del Consejo de Ministros de la URSS cuando Yuri V. Andropov, sustituye a Brezhnevr. Con la perestroika y los cambios en la vieja guardia Mijail S. Gorbachev lo despidió del Politburó en 1987 "por razones de salud", aunque las acusaciones de despotismo, corrupción y enriquecimiento se leían a diario en los diarios que ejercían el glasnots.
La descomposición de la URSS le ayuda a ocupar el poder en su natal región de Najichevan, donde encabeza el soviet local, y se enfrenta a las autoridades de Bakú. Una lucha interna por el poder en Azerbaiyán en 1993 saca de la presidencia a Abulfaz Elchibey y designa el parlamento “en función presidencial” al ex general del KGB. En Moscú Aliyev busca el apoyo de la nueva dirección de Rusia y se afianza en el poder, aunque tuvo que defenderse de varios intentos de otros grupos políticos que buscaban arrebatarle el poder por la fuerza.
Las elecciones presidenciales que ganó fueron todas consideradas ilegales por observadores internacionales y la oposición democrática interna. Con las reservas de petróleo logro una economía pujante e importantes contratos con petroleras extranjeras al tiempo que fue desarrollando el culto a la personalidad. Las principales calles y avenidas de Azerbaiyán, todavía en vida de Aliyev, llevan su nombre y él lo explicaba afirmando que era que el pueblo le amaba.
La dirección religiosa del país (musulmán) aseguraba que tenían un solo Dios, un solo Profeta y un solo presidente, Aliyev; lo que provocó protestas de creyentes musulmanes que consideran herejía el poner a un mortal junto al Profeta. El aeropuerto internacional de Bakú, la principal refinería del país, cientos de calles y avenidas del país, así como bibliotecas, museos, llevan su nombre.
Todavía en vida de Aliyev, su hijo Ilham Aliyev, fue designado por el padre como primer ministro, y en las elecciones de octubre del 2003, fue electo presidente, después que el padre renunciara a la relección en favor de este. Las elecciones fueron consideradas fraudulentas por observadores y opositores.
Una estatua similar a la de México se erige en Belgrado, Serbia y el nombre del ex general del KGB lo vemos en calles y avenidas de Rusia, Georgia, Ucrania, Turquía. Quizás algunos sepan en esos países la biografía, quizás otros no; pero urge aclarar en América Latina quién era Geidar Aliyev.