La coordinadora de la Oficina de Asuntos Cubanos del Departamento de Estado de EEUU pidió que diplomáticos y periodistas en Cuba puedan llegar hasta la sede el Movimiento San Isidro, en La Habana, donde varios jóvenes de este proyecto artístico se encuentran en huelga de hambre y en precario estado de salud.
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“Instamos a que los diplomáticos tengan acceso a los jóvenes de San Isidro, hay que permitir que tengan acceso a medicamentos, a los periodistas”, dijo desde Washington Mara Tekach a Radio Televisión Martí.
La diplomática no confirmó ni desmintió versiones de que el Encargado de Negocios de la embajada de EEUU en La Habana, Timothy Zúñiga-Brown, habría intentado visitar la sede del Movimiento San Isidro, pero los guardias que custodian la cuadra se lo impidieron.
Periodistas independientes y miembros de la oposición han denunciado que agentes de la Seguridad del Estado que vigilan la zona no han dejado que vecinos, opositores, reporteros, religiosos y diplomáticos lleguen a la casa marcada con el número 955 de la calle Damas, en la Habana Vieja, sede de San Isidro, con el argumento de que la cuadra está en cuarentena.
En otra parte de sus comentarios, Tekach consideró crucial la liberación del rapero Denis Solís y los presos políticos cubanos.
“Este es un momento muy difícil en Cuba y hay que subrayar que hay que tomar una acción definitiva para proteger los derechos del pueblo cubano, que el mundo preste atención a la situación para que termine de una forma favorable”, dijo.
La diplomática, que fungió como Encargada de Negocios de la embajada de EEUU en La Habana, desde 2018 hasta el pasado mes de agosto, sigue muy de cerca la situación de los 14 miembros de la sociedad civil independiente cubana que se hallan en la calle Damas 955, entre Avenida del Puerto y San Isidro, en La Habana Vieja, en una protesta por el encarcelamiento del rapero crítico al régimen, Denis Solís, condenado en días recientes a 8 meses de privación de libertad.
Es lamentable, dijo, volver a temas de represión en vísperas del Día de Acción de Gracias.
“Instamos a la comunidad internacional a proteger los derechos de estos jóvenes de San Isidro, a todos los cubanos que quieren expresarse, protestar, pensar lo que desean, pensar sin la represión del régimen”, remarcó.
“La verdad es que hay una privación extrema de derechos humanos en Cuba y hay que ponerse en los zapatos de estos jóvenes de San Isidro, tratando de comunicar la situación grave que existe en Cuba a todo el mundo”, manifestó al tiempo que recordó que las voces independientes de Cuba son esenciales, son expresiones de lo que siente en el alma el pueblo cubano.
Por otro lado, observó que el régimen moviliza grandes recursos para silenciar a esas voces en lugar de escucharlas como debe, responde con asedio, intimidaciones y asaltos.
Preguntada si Cuba y su oposición pudieran plantear un escenario como el de Birmania, donde los militares dieron cabida a la oposición y sus líderes en la vida política del país, Tekach mostró desesperanza.
“El régimen militar cubano tiene la obligación de invitar a la sociedad civil a participar en la política, en la vida social, en la economía de Cuba. Lo que pasa es que por 60 años o más no lo ha hecho, lo ha rechazado. Entonces no tengo mucha esperanza de que lo haga”.
Sobre el reciente cierre de las sucursales de la empresa estadounidense Western Union en Cuba, y por consiguiente, la suspensión del envío de remesas a la isla desde EEUU producto de una sanción de Washington a la financiera de los militares cubanos, FINCIMEX, explicó:
“EEUU no se opone al envío de remesas, lo está protegiendo, lo que pasa es que no pueden pasar (las remesas) por los canales de los militares. El régimen sabe que hay opciones no militares para recibir esas remesas y es su responsabilidad encontrar esos canales. Me refiero a empresas particulares, hay muchas opciones y el régimen lo sabe”.
El régimen de La Habana ha acusado a Estados Unidos de arreciar las sanciones económicas a La Habana en medio de la pandemia por el coronavirus, planteamiento que la diplomática rechazó de plano.
“Claro que no. EEUU tiene regulaciones y leyes que protegen el envío de bienes humanitarios, comida, medicina, equipos médicos a la isla y autorizamos regularmente, continuamente volúmenes masivos de estos bienes. Hemos mencionado cifras desde 1992, hemos enviado miles de millones de dólares de estos bienes y seguimos autorizándolos todos los años. En 2019, autorizamos 3.7 millones de dólares de tales bienes a la isla. EEUU está protegiendo la posibilidad de que las familias cubanas reciban estos bienes mientras el régimen no distribuye estos bienes a la isla. Son años que no pueden alimentar a su propio pueblo y en este caso, congelan la entrega de una asistencia para su propio pueblo”, dijo en alusión abierta al cargamento de ayuda humanitaria enviada por el exilio cubano en EEUU a familias necesitas y que se encuentra trabado desde agosto en el Puerto de Mariel.
“El régimen de Cuba está bloqueando la entrega de esta ayuda humanitaria. Hay 15 mil familias esperando justamente durante una pandemia y es el gobierno mismo que está bloqueando su entrega. Llamamos al régimen a entregar esta asistencia en lugar de detenerla”.
Otro tópico abordado en la entrevista fue el del programa de misiones médicas del régimen cubano que EEUU en repetidas ocasiones ha calificado como trabajo forzoso. De ahí que la isla aparece en la relación de países de peor comportamiento en el tráfico de personas en el mundo.
“Estamos llamando al mundo a concentrarse en estas misiones, no son proyectos humanitarios, sino un negocio, encima que tienen elementos que violan las normas internacionales de trabajo y tratan de forma inaceptable a los médicos participantes, privándoles de sus salarios, hostigando a la familia, retirándoles pasaportes y la lista continúa”.
Por último, Mara Tekach, manifestó estar muy preocupada por la familia cubana y El Programa de Reunificación Familiar creado en 2007 y detenido en 2017 por una reducción significativa en el personal de la Embajada de La Habana.
“Lamentablemente, la embajada tuvo que reducir su personal y este programa no se pudo trabajar desde La Habana, pero continúa y estas visas se pueden procesar en Guyana. Les digo a la familia que mantengan la paciencia y la esperanza. A EEUU siempre le importa la familia cubana y estamos siempre dispuestos a ayudar en todo lo que podamos. Los pueblos se quieren mucho, entonces vamos a seguir trabajando en esa dirección”, aseguró.