En precarias condiciones y soportando abusos se encuentran los hermanos Luis Miguel Alarcón Martínez y Felipe Octavio Correa Martínez en la prisión provincial Combinado de Guantánamo, según constató la madre de estos presos políticos, Victoria Martínez Valdivia.
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Ambos son parte del grupo de cinco personas condenadas en julio de 2024 por el Tribunal Municipal Popular de Niceto Pérez, en la provincia de Guantánamo, a penas de entre dos y ocho años de privación de libertad por -según la sentencia- gritar “frases ofensivas sobre el presidente de la República y autoridades del Gobierno local” y “provocar una aglomeración de personas en la vía pública”, en Caimanera, el 6 de mayo de 2023.
Ese día, cientos de personas salieron a la calle para demandar derechos y mejores condiciones de vida en una manifestación pacífica en la que se escucharon gritos de “Libertad”, “Patria y Vida” y “Vivan los derechos humanos”. Rápidamente, las autoridades interrumpieron el servicio de Internet en casi todo el país y familiares de los manifestantes denunciaron que estos fueron golpeados por las tropas especiales del ejército.
Entre los detenidos, Daniel Álvarez González y Alarcón Martínez, fueron sancionados a ocho y siete años de prisión, respectivamente; Freddy Sarquiz González, a cinco años; Rodolfo Álvarez González, a cuatro años; y Correa Martínez, a dos años.
La señora dijo a Martí Noticias que visitó este martes a sus dos hijos en la mayor cárcel de la provincia de Guantánamo.
En el caso de Felipe Octavio, quien sufre de discapacidad intelectual, está haciéndole mucho rechazo a esa prisión, dijo su madre.
“Felipe sigue con un estado de depresión, llorando. La situación está bien fuerte, han pasado muchas cosas y él está alterado de los nervios. Él tiene un retraso mental y convulsiones”, explicó.
Mientras que Luis Miguel, condenado a siete años de prisión, está siendo acosado por su posición política y además tiene que proteger a su hermano enfermo, señaló su madre.
“Luis Miguel se mantiene todo el tiempo protegiendo al hermano y tratando de evitar los problemas allí en ese lugar porque hay abuso, tanto de presos comunes como de los mismos guardias que están cuidándolos a ellos allá dentro. Están abusando de los mismos presos y los ofenden y provocan para que el preso se altere y darle a golpes”, aseguró Martínez Valdivia.
La madre de los presos políticos denunció además la precaria alimentación y la falta de medicamentos para hacer frente a las múltiples enfermedades que sufren los reos en esa cárcel.
“No comen lo suficiente, se mantienen los brotes de enfermedades, primeramente está la plaga de las chinches, y está el dengue por la falta de higiene", indicó.
En julio, los familiares de los condenados por participar en la manifestación apelaron la condena.
Desde entonces no han sabido “nada nuevo”.
“Fui a la Fiscalía Provincial y me quejé, pero dicen que hay que seguir esperando”, declaró Martínez Valdivia.