El presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha anunciado los últimos nombres que formarán parte de su nuevo gabinete para los próximos cuatro años, en el que destaca la presencia de hasta nueve fuerzas políticas distintas, si bien el suyo, el Partido de los Trabajadores (PT), se ha reservado los principales espacios de poder en el Planalto.
Lula, quien asume el 1 de enero, ha confirmado algunos de los nombres que han ido sonando a lo largo de estas semanas, como los de la senadora Simone Tebet para Planificación, la diputada Marina Silva, que vuelve a liderar la cartera de Medio Ambiente catorce años después, y el de Sonia Guajajara como ministra de los Pueblos Indígenas, informa la agencia Europa Press.
"Después de un trabajo intenso, después de muchos ajustes, hemos acabado de terminar el escalón del gobierno", ha dicho Lula desde el Centro Cultural Banco de Brasil, donde ha tenido lugar unos trabajos de transición que se habían demorado más de lo esperado debido a las dificultades que ha tenido a la hora de contentar tanto a tradicionales aliados políticos, como a los improvisados.
Entre estos últimos están el Movimiento Democrático Brasileño (MDB) de la senadora Tebet, el Partido Social Democrático (PSD) y Unión Brasil, formaciones que en el marco ideológico oscilan entre posturas centristas y más conservadoras. En total, estas tres fuerzas, que en teoría no apoyaron a Lula, tendrán ocho ministerios.
En comparación con los dos primeros gobiernos de Lula, en esta ocasión el PT tendrá menor cantidad de ministerios, diez, aunque sí mantendrá carteras clave, como las de Hacienda, Educación, Desarrollo Social, y las que ocupan la sede del Planalto, como Casa Civil, la Secretaría General y Comunicación Social.
Con estos últimos nombramientos, la composición del nuevo gobierno de Lula queda como el más fragmentado de los tres anteriores, con hasta nueve partidos representados y once independientes, que todos juntos suponen el 51 por ciento de la Cámara de Diputados y el 55 por ciento del Senado, si bien no todos darán su apoyo.
Esa es la diferencia más marcada con los gabinetes anteriores, en los que sobresalían casi en exclusiva los partidos de la izquierda. Es una tendencia hacia el centro que parece cumplir no solo con las promesas de campaña de Lula, sino con los diversos pactos que hizo con partidos otrora enemigos para poder recabar los apoyos necesarios para vencer a Bolsonaro.
Asimismo el nuevo gobierno de Lula es el más paritario con respecto a los dos anteriores, con hasta once mujeres por las cinco y cuatro de mandatos anteriores. No obstante, la cifra es menos de la mitad de hombres, 26.
Una de estas mujeres es Simone Tebet, cuyo puesto en este gobierno ha sido motivo constante de rumores y especulaciones. Finalmente asume Planificación, después de ver frustradas sus aspiraciones de Medio Ambiente y sobre todo Desarrollo Social. Su partido, el MDB, se queda con Ciudades y Transportes.
Agricultura, Minas y Energía, y Pesca, son los ministerios que pasarán a liderar el PSD, mientras que la otra fuerza conservadora del nuevo gabinete, Unión Brasil, se queda con las carteras de Integración Nacional, Turismo y Comunicaciones.
Por otro lado, con vistas a la toma de posesión que tendrá lugar este domingo en Brasil, Lula da Silva ha invitado a "todo el mundo" para que asista, garantizando que no habrá "tumultos", en un contexto de reconocida preocupación entre su equipo por la seguridad en el evento ante las últimas fuertes y violentas protestas.
"No se preocupen que no habrá tumultos. Quienes han perdido las elecciones que se queden quietos y quienes han ganado, tienen derecho de hacer una gran fiesta popular aquí en Brasilia", ha dicho Lula el pasado jueves durante la presentación de sus ministros en la sede del Centro Cultural Banco de Brasil.