La organización Human Rights Watch, HRW, alertó que Rusia está provocando graves daños en Ucrania con el uso de municiones de racimo.
En el informe de HRW llamado Monitor de Municiones en Racimo, la organización señaló que se han registrado 689 víctimas civiles de ataques con estas armas en Ucrania desde febrero. También resaltó que el ejército ucraniano también parece haber utilizado cohetes con municiones en racimo en al menos dos ocasiones.
Ucrania es el único país del mundo en el que actualmente se utilizan municiones en racimo, señaló HRW. Por otra parte, Rusia ha utilizado en Ucrania "tanto reservas de antiguas municiones en racimo como otras de nuevo desarrollo".
“El sufrimiento inmediato y a largo plazo que las municiones en racimo causan a los civiles hace que su uso hoy en día en Ucrania sea inconcebible, así como absolutamente ilegal”, declaró Mary Wareham, editora del Monitor de Munciones en Racimo 2021.
Wareham, de la división de armas de Human Rights Watch, agregó que todos los países del mundo debería condenar el uso de este tipo de municiones.
Las municiones en racimo dispersan submuniciones que en algunos casos no explotan en el primer momento y que por ende "durante años pueden ser una amenaza de muerte y mutilaciones, como las minas terrestres, hasta que se eliminan y destruyen".
Estas municiones pueden ser lanzadas desde tierra a través de artillería, cohetes y proyectiles o desde el aire por aviones.
Human Rights Watch realizó una investigación en la ciudad de Járkov, Ucrania. Apuntó que en mayo y junio, "las fuerzas rusas lanzaron cohetes de munición en racimo cuyas submuniciones impactaron en viviendas, calles de la ciudad y parques, así como en una clínica ambulatoria de un hospital de maternidad y un centro cultural. Un ataque del 12 de mayo en la cercana ciudad de Derhachi mató instantáneamente a una mujer que cocinaba en su jardín y amputó las piernas de su marido, que murió horas después".