La visita de San Juan Pablo II a Cuba fue esencialmente evangelizadora y por ello tocó todos los puntos de la vida de la Iglesia Católica, animó a evangelizar la Cuba del futuro, dijo este miércoles a Radio Martí el laico Dagoberto Valdés, mientras el cardenal Beniamino Stella visita la isla como enviado especial del papa Francisco.
"Podemos destacar el despertar de la Iglesia Católica en Cuba en cuanto a la misión, esa misión que ha ido barrio por barrio, pueblo y batey. A cualquier rincón de nuestra patria (...) ha llegado esa misión evangelizadora", subrayó.
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Otro de los logros después de la visita del Papa, hace ya 25 años, ha sido el incremento de los servicios sociales de la Iglesia, especialmente los que promueve Cáritas, señaló Valdés, miembro pleno del Pontificio Consejo de Justicia y Paz de la Santa Sede desde 1999 hasta 2005.
"Cáritas se ha convertido en el corazón misericordioso de la Iglesia en Cuba", afirmó.
El Papa tuvo un encuentro con el mundo de la cultura en el Aula Magna de la Universidad de La Habana. Después de orar ante los restos del padre Félix Varela, reclamó un diálogo entre la Iglesia Católica y las instituciones que ayude a afianzar la cultura nacional.
"Y allí, en su discurso verdaderamente paradigmático, habló de la importancia de la evangelización de la cultura, no de las expresiones artísticas solamente, sino de ese modo de vivir, de ese modo de ser, en el cual debe estar presente el Evangelio de Jesucristo para transformar con su fuerza los valores, los puntos de interés, los criterios de juicio", manifestó Valdés.
Lee también El papa Francisco envía un mensaje a los cubanos en el 25 aniversario de la primera visita papal a la islaHay tres elementos que son todavía retos, desafíos de la histórica visita, según Dagoberto Valdés: a no tener miedo, a ser protagonistas de nuestra propia historia y a tomar una conciencia mayor de que la libertad religiosa no es sólo libertad de culto, si no es la libertad de todos los cristianos para poder vivir su fe en los ambientes económicos, políticos, sociales y culturales.
"Donde la voz del cristiano laico debe llegar, junto con sus aportes, para cambiar y transformar nuestra sociedad hacia condiciones más humanas y hacia una mayor libertad y una mayor democracia", sentenció Valdés.
Juan Pablo Segundo visitó Cuba entre los días 21 y 25 de enero de 1998.