Cualquier solución posible a la crisis política de Venezuela se inicia con la decisión de devolverle a su pueblo la capacidad de ir a elecciones libres, dijo el canciller peruano Néstor Popolizio al abrir la Conferencia Internacional por la Democracia en Venezuela, que sesionó en la capital peruana bajo el auspicio del Grupo de Lima.
“Es momento de decisiones”, manifestó Popolizio. “La indiferencia de la comunidad internacional no es una opción”.
El canciller colombiano Carlos Holmes Trujillo lo secundó en la exhortación. Urge, dijo, “contar con mayor movilización de la comunidad internacional” para fortalecer las capacidades de los países de acogida.
La ausencia de los gobiernos de Rusia, China, Cuba y Turquía, que se negaron a participar porque no estaría presente Nicolás Maduro, no impidió que delegaciones de 59 países acudieran a Lima para buscar soluciones pacíficas a la crisis.
Los organizadores dijeron que no invitaban a Maduro ni a Juan Guaidó para evitar la polarización del encuentro. Julio Borges, ex presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, asistió como representante en el Grupo de Lima del gobierno interino de Venezuela reconocido por sus miembros.
Estados Unidos está listo para imponer sanciones a cualquier compañía internacional que negocie con Maduro, dijo el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, que encabeza la delegación estadounidense a la Conferencia.
Washington ha decretado el congelamiento de todos los activos del gobierno venezolano en Estados Unidos. Esos bienes e intereses “están bloqueados y no pueden transferirse, pagarse, exportarse, retirarse ni de otro modo ser entregados”, reza la orden ejecutiva.
Bolton lanzó una nueva advertencia a los aliados potenciales de Caracas. “Estamos enviando una señal a quienes quieran hacer negocios con el régimen de Maduro: Procedan con extrema cautela”, dijo. “Tanto a Rusia como a China, le decimos que su apoyo al régimen es intolerable”.
Maduro calificó las sanciones de “terrorismo económico”. Guaidó, por su parte, recordó que “la dictadura no cuenta con apoyo popular, sino de una estructura cuya fidelidad se mantiene a punta de dinero saqueado a la República”, y dijo que la acción de Washington “busca proteger a los venezolanos”.
Maduro usa escuadrones de la muerte entrenados y equipados por Cuba, que secuestran, encarcelan, torturan y matan a cerca de 10 mil ciudadanos venezolanos, declaró Bolton.
“Las fuerzas de seguridad y los servicios de inteligencia de Cuba son el pilar del apoyo exterior a ese dictador”, manifestó Bolton. “Estados Unidos está tomando medidas afirmativas para cortar los lazos entre Venezuela y Cuba. Nuestras sanciones contra embarcaciones que transportan petróleo entre ambos países son apenas una primera medida”.
Declaró también que el gobierno de China está ayudando a Maduro a instalar equipos para vigilar a los venezolanos y para manipular los medios de comunicación con el propósito de que difundan mentiras y propaganda.
Solo uno de los países representados en la Conferencia, el de Sudáfrica, apoya a Maduro. Otros que no reconocen o mantienen cierta distancia del gobierno interino de Guaidó y enviaron delegaciones a Lima son los de México, Guyana, Emiratos Árabes, Nueva Zelanda, Malasia, Tailandia, Serbia y San Cristóbal y Nieves.
Con información de la Voz de las Américas y las agencias Reuters y EFE