Poco después de haber dado a conocer que ha estado en contacto con representantes de la oposición venezolana, el gobierno de Vladimir Putin anunció el martes que no participará en la Conferencia Internacional por la Democracia en Venezuela, convocada por el Grupo de Lima.
“No estamos convencidos de que sea acertado hablar sobre el problema de la democracia en Venezuela sin la participación de los […] representantes del gobierno de Nicolás Maduro y otras fuerzas políticas”, informó la cancillería rusa.
Además de Rusia, fueron invitados a la conferencia los gobiernos de China, Cuba y Estados Unidos. La cancillería peruana informó que se reunirán en Lima ministros y representantes de un centenar de países.
Moscú cree que las conversaciones auspiciadas por Noruega pueden resultar en medidas “mutuamente aceptables” para los venezolanos “sin injerencia exterior”, y dice temer que las presiones exteriores afecten la búsqueda de una “confianza mutua” entre los negociadores, pasando por alto la premisa del gobierno interino de Juan Guaidó de que Nicolás Maduro abandone el poder.
La semana pasada, el canciller ruso Serguei Lavrov dijo en Brasil que “si alguien en Estados Unidos opta por el uso de la fuerza, toda América Latina se opondrá” y adelantó que su gobierno apoyará “cualquier acuerdo” que las partes logren con la mediación de Oslo.
Esta semana, la agencia de noticias RIA Nóvosti se hizo eco de un comunicado del Kremlin, según el cual figuras de la oposición venezolana, incluyendo representantes del presidente interino Juan Guaidó, han estado en contacto con el gobierno de Putin.
Pero los contactos son ocasionales, y el gobernante Nicolás Maduro está al tanto de ellos, dijo el lunes la cancillería moscovita, según RIA.
Carlos Vecchio, representante en Estados Unidos del gobierno interino de Guaidó, no respondió el martes una pregunta de radiotelevisionmarti.com sobre esos presuntos contactos, remitida a través de su agente de prensa Johan Merchán.
“Hemos estado hablando activamente con representantes del panorama político venezolano, desde el gobierno hasta figuras de la oposición, incluyendo el equipo de Juan Guaidó, que se ha puesto en contacto con nosotros”, declaró la cancillería rusa, que cita entrevistas concedidas por el ministro Lavrov a medios latinoamericanos.
A su vez, una edición reciente de la revista Sputnik cita al viceministro ruso de Relaciones Exteriores Serguéi Riábkov, según el cual no hay la menor intención por parte del Kremlin de establecer un canal paralelo al que ya tienen con el gobierno de Maduro.
Riábkov advirtió que las amenazas de nuevas sanciones por parte de Estados Unidos no impedirán que el gobierno de Rusia mantenga su enfoque sobre la situación en Venezuela.
Desde Madrid, el ex alcalde de Caracas y ex preso político Antonio Ledezma declaró a radiotelevisionmarti.com que él no ha sido contactado por ningún funcionario del Kremlin.
“Pero no tengo problemas en hacerlo”, afirmó Ledezma. “Sería una buena ocasión para decirles que [una administración de] Juan Guaidó quiere establecer las mejores relaciones con los gobiernos del mundo, y que no sigan apareciendo como las muletas de Maduro, porque si quieren resolver los problemas financieros [de sus inversiones] en Venezuela, no será Maduro quien pueda saldar las deudas”.
La oposición venezolana debe poner una sola condición para esos contactos, declaró el ex alcalde metropolitano de Caracas.
“Cualquier intento ruso, chino o cubano de ponerse en contacto con voceros de la oposición [de Venezuela] debe ser para definir cuándo se le pone fin a la usurpación y cuándo Maduro va a hacerse a un lado para acabar con esta tragedia que vivimos y darle paso a la nueva era y al futuro que queremos para Venezuela”, dijo Ledezma.
Con información de la agencia EFE