Las manifestaciones con temática religiosa son las tácticas más recientes en la peor ola de protestas antigubernamentales que ha sufrido el país petrolero en una década y que ha dejado 41 muertos.
Los estudiantes venezolanos marcharon descalzos, escenificaron el Vía Crucis y planificaron la quema de efigies del presidente Nicolás Maduro, en un intento por extender durante la Semana Santa las protestas contra el Gobierno de Nicolás Maduro, reporta la agencia Reuters.
Las manifestaciones con temática religiosa son las tácticas más recientes en la peor ola de protestas antigubernamentales que ha sufrido el país petrolero en una década y que ha dejado 41 muertos.
Ante la aparente disminución de la cantidad de manifestantes, una de ellos manifestó: "Seremos un poco menos pero seguimos en la calle", afirmó Nicole González, estudiante de derecho que marchaba sin zapatos al final de la tarde del miércoles junto a varios cientos de personas en Caracas.
La estudiante suspendió un viaje que tenía planificado con sus amigos a la turística isla de Margarita para quedarse en Caracas protestando durante el feriado de Semana Santa.
El jueves, cerca de 500 manifestantes en Caracas escenificaron la tradición cristiana del Vía Crucis, que muestra el proceso de crucifixión de Jesús, para representar en cada parada los principales problemas de Venezuela, como la escasez y la criminalidad, entre otros.
Sin embargo, la policía no les permitió completar las 15 estaciones. Los manifestantes llevaban cruces de madera sobre sus espaldas y la bandera de Venezuela.
"Esta protesta santa es un Vía Crucis con 15 estaciones que representan los 15 problemas de nuestro país, que nos está llevando a mantenernos en las calles en una lucha pacífica, una lucha activa", dijo Luis Carlos Matos, un líder estudiantil de24 años.
Muy cerca, en el municipio Chacao, unas dos docenas de jóvenes con capuchas secuestraron por breves minutos un autobús, dijeron testigos de Reuters. Minutos más tarde, comenzó un enfrentamiento entre manifestantes y policías que duró cerca de dos horas.
Los encapuchados lanzaron cócteles molotov, mientras que los funcionarios policiales respondieron con gas lacrimógeno.
Vecinos reportaron en las redes sociales que hubo mucho gas lacrimógeno y que la policía permanecía en Chacao, uno de los municipios de la capital que se ha convertido en un campo de batalla desde febrero.
Los estudiantes también planean crucifixiones simuladas para el Viernes Santo y la quema de muñecos artesanales e imágenes de Maduro y del segundo hombre más poderoso del gobierno, el presidente de la Asamblea Nacional Diosdado Cabello, en un giro de la costumbre de algunos católicos conocida como la quema de Judas, el discípulo que traicionó a Jesús.
Las manifestaciones con temática religiosa son las tácticas más recientes en la peor ola de protestas antigubernamentales que ha sufrido el país petrolero en una década y que ha dejado 41 muertos.
Ante la aparente disminución de la cantidad de manifestantes, una de ellos manifestó: "Seremos un poco menos pero seguimos en la calle", afirmó Nicole González, estudiante de derecho que marchaba sin zapatos al final de la tarde del miércoles junto a varios cientos de personas en Caracas.
La estudiante suspendió un viaje que tenía planificado con sus amigos a la turística isla de Margarita para quedarse en Caracas protestando durante el feriado de Semana Santa.
El jueves, cerca de 500 manifestantes en Caracas escenificaron la tradición cristiana del Vía Crucis, que muestra el proceso de crucifixión de Jesús, para representar en cada parada los principales problemas de Venezuela, como la escasez y la criminalidad, entre otros.
Sin embargo, la policía no les permitió completar las 15 estaciones. Los manifestantes llevaban cruces de madera sobre sus espaldas y la bandera de Venezuela.
"Esta protesta santa es un Vía Crucis con 15 estaciones que representan los 15 problemas de nuestro país, que nos está llevando a mantenernos en las calles en una lucha pacífica, una lucha activa", dijo Luis Carlos Matos, un líder estudiantil de24 años.
Muy cerca, en el municipio Chacao, unas dos docenas de jóvenes con capuchas secuestraron por breves minutos un autobús, dijeron testigos de Reuters. Minutos más tarde, comenzó un enfrentamiento entre manifestantes y policías que duró cerca de dos horas.
Los encapuchados lanzaron cócteles molotov, mientras que los funcionarios policiales respondieron con gas lacrimógeno.
Vecinos reportaron en las redes sociales que hubo mucho gas lacrimógeno y que la policía permanecía en Chacao, uno de los municipios de la capital que se ha convertido en un campo de batalla desde febrero.
Los estudiantes también planean crucifixiones simuladas para el Viernes Santo y la quema de muñecos artesanales e imágenes de Maduro y del segundo hombre más poderoso del gobierno, el presidente de la Asamblea Nacional Diosdado Cabello, en un giro de la costumbre de algunos católicos conocida como la quema de Judas, el discípulo que traicionó a Jesús.