En Cuba las limitaciones en el acceso a Internet no son económicas sino políticas, dijeron a Martí Noticias dos jóvenes informáticos consultados, en abierto rechazo a recientes declaraciones del viceministro de Comunicaciones de la isla, Wilfredo González.
En entrevista con el portal oficial en YouTube Cubahoy, el funcionario expresó que no existe traba alguna "desde el punto de vista político para el acceso de los cubanos a Internet".
Por el contrario, -apuntó-, proyectos como el de las zonas de Wi-Fi "van a continuar en los próximos años, con el concepto de compartir, y no de excluir".
El acceso a Internet ha sido una vieja demanda en Cuba que ha puesto en el mismo bando a opositores y seguidores del gobierno.
Pese a ciertos avances como la reciente entrada en vigor de un servicio de Internet desde los hogares y la ampliación de las zonas de Wi-Fi, las quejas continúan remeciendo la sociedad cubana.
Un anuncio oficial reciente indicó que para este año tienen previsto ofrecer acceso a Internet a los cubanos desde sus celulares. Otros detalles sobre fecha y precios no han sido informados.
Las autoridades han dicho por años que la falta de financiamiento para ampliar la infraestructura es la principal causa de la lentitud en la expansión del servicio.
Internet "es un mal necesario"
La percepción del tema que tienen jóvenes como Karel Gil, informático residente en Jovellanos, Matanzas, dista mucho de las declaraciones del viceministro.
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"Las limitaciones no son económicas, realmente son políticas. El gobierno cubano no le da el acceso a los cubanos. La apertura que hay es limitada, en determinadas zonas, donde ellos controlan, a precios elevados", aseveró Gil.
"Hay muchos sitios que ahora mismo están bloqueados, que el gobierno no deja que los cubanos entren. Internet para ellos es un mal que tienen que permitir porque la presión es muy grande, el mundo tiene Internet y Cuba sigue en un atraso", agregó.
Alexei Gámez, también informático y residente en Jagüey Grande, Matanzas, coincide en este criterio.
"Hemos creado una infraestructura de red inhalámbrica a nivel de barrio, a nivel de comunidad, donde estamos conectados unos con otros, compartiéndonos imágenes, vídeos (...) hemos invitado a ETECSA (a) que nos conecte y no nos quieren conectar, entonces no es un problema de economía e infraestructura, es un problema político netamente", valoró.
El bloqueo institucional de ETECSA
Gil explicó, -por ejemplo-, que la estatal Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA) ha jugado un papel clave en impedir la expansión del uso de la red de redes entre los cubanos.
"ETECSA responde a los intereses del gobierno", dijo Gil.
"Hay una dicotomía extraña. Yo te dejo conectar porque no puedo impedírtelo, pero te vas a conectar en mis términos, donde yo quiero y a los precios que yo quiero", opinó.
Además, aseguró que en algunos parques donde están instaladas las zonas Wi-Fi existen en ocasiones operativos "para que determinadas personas no se conecten".
ETECSA rebajó los precios en las zonas de Wi-Fi desde 2 CUC por una hora a fines del 2016, hasta un 1 CUC por el mismo tiempo en noviembre de este año. Aún así, pagar el costo del servicio sigue siendo un lujo para la mayoría de los cubanos cuyo salario promedio es de unos 20 dólares al mes.
(Redactado por Rosa T. Valdés, con reporte de Yolanda Huerga)