"La pretensión del partido oficial y autoridades de la República de implantar el llamado plan de la patria, detrás del cual se esconde la imposición de un gobierno totalitario", dijo monseñor Diego Padrón
La Conferencia Episcopal Venezolana acusó este miércoles al partido en el poder y al presidente Nicolás Maduro de tratar de imponer un "gobierno totalitario" en Venezuela, lo que ha alimentado las protestas opositoras que cumplen casi dos meses, con saldo de 39 muertos.
El origen de las protestas es "la pretensión del partido oficial y autoridades de la República de implantar el llamado plan de la patria (creado por el fallecido presidente Hugo Chávez), detrás del cual se esconde la imposición de un gobierno totalitario", dijo monseñor Diego Padrón, presidente de la Conferencia.
Padrón lamentó en rueda de prensa la polarización política que se ha agudizado en Venezuela tras una serie de manifestaciones antigubernamentales iniciadas por estudiantes el pasado 4 de febrero y a las que se han sumado los partidos opositores para denunciar la inseguridad, la inflación de 57%, la escasez de alimentos, la represión policial y la detención de opositores.
Lo que está ocurriendo en Venezuela es "sumamente grave tanto por su magnitud (...) como por su duración, violencia y nefastas consecuencias para nuestro presente y futuro", añadió Padrón, quien rechazó la "criminalización de la protesta ciudadana" y la violación a los derechos humanos.
"Denunciamos la abusiva y desmedida represión contra ellos (los manifestantes), las torturas de que han sido objeto muchas de las personas detenidas y la persecución judicial a los alcaldes y diputados contrarios al oficialismo (...) El gobierno se equivoca al querer resolver la crisis por la fuerza, la represión no es el camino", añadió.
El jerarca religioso se pronunció por la mediación de El Vaticano en un eventual "diálogo sincero" con todos los sectores del país, lo que ya fue aceptado por el gobierno venezolano, que semanas atrás instaló una mesa de negociación con distintos sectores pero en la que rechaza participar gran parte de la oposición.
El Vaticano, explicó Jorge Urosa Savino, arzobispo de Caracas, no ha recibido una notificación oficial del gobierno para participar en un diálogo.
Las protestas opositoras han dejado 39 muertos, más de 550 heridos y más de 150 personas permanecen detenidas, entre ellos el líder del partido opositor Voluntad Popular, Leopoldo López, y dos alcaldes opositores que fueron destituidos de su cargo.
El origen de las protestas es "la pretensión del partido oficial y autoridades de la República de implantar el llamado plan de la patria (creado por el fallecido presidente Hugo Chávez), detrás del cual se esconde la imposición de un gobierno totalitario", dijo monseñor Diego Padrón, presidente de la Conferencia.
Monseñor Diego Padrón Representante de la Iglesia Venezolana. Se Pronuncian Ante los Asesinatos en mano del Gobierno pic.twitter.com/r3XzWi8aOy
— RESISTENCIA CIVIL (@GUARDIANVZLA30) April 2, 2014
Padrón lamentó en rueda de prensa la polarización política que se ha agudizado en Venezuela tras una serie de manifestaciones antigubernamentales iniciadas por estudiantes el pasado 4 de febrero y a las que se han sumado los partidos opositores para denunciar la inseguridad, la inflación de 57%, la escasez de alimentos, la represión policial y la detención de opositores.
Lo que está ocurriendo en Venezuela es "sumamente grave tanto por su magnitud (...) como por su duración, violencia y nefastas consecuencias para nuestro presente y futuro", añadió Padrón, quien rechazó la "criminalización de la protesta ciudadana" y la violación a los derechos humanos.
"Denunciamos la abusiva y desmedida represión contra ellos (los manifestantes), las torturas de que han sido objeto muchas de las personas detenidas y la persecución judicial a los alcaldes y diputados contrarios al oficialismo (...) El gobierno se equivoca al querer resolver la crisis por la fuerza, la represión no es el camino", añadió.
El jerarca religioso se pronunció por la mediación de El Vaticano en un eventual "diálogo sincero" con todos los sectores del país, lo que ya fue aceptado por el gobierno venezolano, que semanas atrás instaló una mesa de negociación con distintos sectores pero en la que rechaza participar gran parte de la oposición.
El Vaticano, explicó Jorge Urosa Savino, arzobispo de Caracas, no ha recibido una notificación oficial del gobierno para participar en un diálogo.
Las protestas opositoras han dejado 39 muertos, más de 550 heridos y más de 150 personas permanecen detenidas, entre ellos el líder del partido opositor Voluntad Popular, Leopoldo López, y dos alcaldes opositores que fueron destituidos de su cargo.