Mientras las autoridades de la isla aún no anuncian una fecha definitiva para la solución de una rotura que dejó sin suministro de agua a más de 852.000 habitantes de seis municipios de La Habana, el descontento crece en la población.
La preocupación más frecuente entre los afectados es, hasta el momento, conocer los horarios de distribución del agua por zonas, según han demandado en los foros digitales de medios oficiales.
“Lo que sí es una falta de respeto (son) todos los cintillos que pasaron en la noche de ayer por Canal Habana y no se cumplió con tales servicios. En los municipios Boyeros y Habana Vieja no se cumplió y desde el jueves no hay agua. ¿Cómo creen que se pueda resolver el problema de la población, si no se da siquiera servicio de pipa?”, preguntó uno de los foristas.
Otros, al tiempo que agradecen a las brigadas de técnicos que trabajan en la sustitución de las tuberías, demandan la identidad de los responsables y explicaciones de cómo sucedió el golpe de ariete —origen de la rotura—y por qué han debido esperar a semejante rotura para cambiar los maltrechos conductos hidráulicos.
“Esto no es un accidente, solo no se tuvo en cuenta la sustitución, como en otras partes del país. Ahora los recursos son a costa de la reserva o de otras obras, sin contar las pérdidas económicas”, reclamó otro de los participantes en el foro.
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Inicialmente, las autoridades previeron que los arreglos podrían tardar entre cinco y siete días, según informaron medios oficiales cubanos.
La primera secretaria del gobernante Partido Comunista de Cuba (único) en La Habana, Mercedes López, dijo a medios oficiales que se trabaja "ininterrumpidamente" en el cambio de 50 metros de tuberías de acero, "acciones que prevén concluir en un periodo de cinco a siete días".
Pero, en días recientes, el director general de Aguas de La Habana, Leonel Díaz Hernández, especificó que a mediados de semana se probarían los nuevos conductos, “y si son positivas, mejoraría el volumen que llega desde Cuenca Sur a La Habana”.
El colapso del conducto principal se produjo en la noche del viernes durante los trabajos habituales de mantenimiento, y dejó parcialmente sin servicio a los distritos habaneros de Plaza de la Revolución, Cerro, Boyeros y Diez de Octubre.
La Habana Vieja y Centro Habana, las barriadas más pobladas de la capital cubana, tienen cortado totalmente el suministro de agua.
La conductora averiada distribuye 3.000 litros de agua por segundo directamente a los seis municipios afectados, reportó la agencia de prensa EFE, citando a medios oficiales.
Las labores de reparación incluyen la sustitución de cerca de 50 metros de la conductora Cuenca Sur de La Habana, la renovación de un tramo de 1.2 kilómetros con tuberías de polietileno de alta densidad y el redireccionamiento del agua por conductos aledaños, dijo Díaz Hernández.
“Aunque hemos procurado proteger las zonas de hospitales así como otras prestaciones básicas de forma diaria en Centro Habana y Plaza, en los otros territorios del centro hemos tenido que espaciar los servicios un día sí y otro no, o cada tres días”, dijo.
El déficit de más de 1.600 litros por segundo provoca la disminución de los caudales que circulan y la presión del agua que llega a los hogares. Los residentes en zonas altas de la ciudad resultan los más afectados.
La rotura, la gota que vació la copa
La escasez de agua alcanza con esta rotura su punto más caótico, pero los problemas con el agua potable en numerosos lugares de Cuba, y La Habana específicamente, datan de años.
Por increíble que parezca, para algunos la rotura ha propiciado el envío de pipas de agua, que hacía semanas no recibían, como es el caso de los vecinos de Santiago de las Vegas, en Boyeros.
“Hoy 29/5/2017 es un día feliz para ellos ya que llevaban más del 15 días sin que les pusieran este preciado líquido por el cual la vida vive. Protestaron y fueron a todos los lados del Gobierno, y les decían que había rotura y la estaban arreglando. ‘Pero por lo menos mándennos una pipa’, decían, y después de 15 día se la mandan. ‘Cosas del comunismo’, me decían”, cuenta el activista José Díaz Silva en su página de Facebook.
(Redactado por Lizandra Díaz, con reporte de Adriel Reyes einformación de EFE)