Unos llegaron a primera hora de la mañana, otros suspiran al ver las largas filas de automóviles frente a las gasolineras. En Cuba, reabastecerse de gasolina desde hace algunos días es una pesadilla debido, en buena medida, a la baja producción de Venezuela, su proveedor.
Bajo un sol abrasador frente al Malecón, la famosa costanera de La Habana, decenas de vehículos hacen disciplinadamente la cola, que da dos vueltas a la manzana alrededor de la estación de servicio.
Pero el problema que afecta a los transportistas va más allá de la escasez de combustible. Raciel, un taxista que alquila su auto en la playa de Varadero, provincia de Matanzas, comentó a Radio Martí que “sí, se ha encarecido todo aquí, pero las piezas (de repuesto) mucho más todavía”.
Your browser doesn’t support HTML5
“Por el momento, estamos con escasez de todo, las gomas, las baterías…”, apuntó el taxista, y agregó que “hay ‘almendrones’, que son los Ford, los Chevrolet, los Pontiac, varios modelos de carros americanos, y les adaptan varias piezas de diferentes tipos de carros, de Mercedes, Peugeot”. Estos “almendrones” son autos fabricados en Estados Unidos en el siglo pasado, y se dedican al transporte de personas en toda la isla como actividad privada.
Estas piezas a las que se refiere Raciel fueron traídas por cubanos desde Rusia, lo que ahora no es posible debido a las sanciones internacionales contra ese país por su invasión a Ucrania.
“Sí, muchas personas viajaban a Rusia y había piezas de repuesto y ahí encontrabas un poquito más porque, claro, le han cortado mucho los vuelos y no han podido traer. Algunos viajan allá, a Panamá y las traen también”, indicó el cuentapropista a Radio Martí.
En las colas de las gasolineras predominan las marcas Lada y Moskvitch, así como motos con sidecares, también heredados de la era soviética, cuyos conductores los empujan para ahorrar el poco de combustible que les queda, explica la agencia francesa de prensa AFP en un reportaje publicado este miércoles.
Una segunda fila, cerca de las bombas, reúne a los que llegaron con sus bidones. Algunos policías y militares vigilan el lugar.
Your browser doesn’t support HTML5
Corriendo con su bidón repleto de combustible, un cubano se apresura a llenar el depósito de su coche aparcado más lejos. "Solo dan 20 litros", dice antes de regresar a la fila con la esperanza de conseguir más. Llegó a las siete de la mañana y se siente afortunado: el lunes, esperó en vano desde las 11 del día hasta la medianoche, indicó AFP.
Una crisis como esta "no es la primera vez que pasa", explicó Enrique García, de 44 años y chofer de una empresa estatal. "Ya ha pasado otras veces que se pierde la gasolina y hay que hacer la cola, y se pierde casi el día entero en eso", añade resignado el hombre, recostado al capó de su Lada blanco.
Esta vez, "creo que empezó desde el viernes, sábado", cuenta a AFP Santiago Segueiro, de 51 años, al volante de su taxi. "El sábado tuve que hacer una cola de tres horas para echar (combustible), y ahora vamos a ver".
Segueiro no es muy optimista: "llegué hace media hora más o menos y por lo que estoy viendo, si no se acaba el combustible, serán más o menos 5 o 6 horas. Lo malo es que se acabe, y ya la cola es por gusto", añade.
En previsión, relata AFP, muchos llegaron a la gasolinera con agua y emparedados. Ojilma Mena, 48 años, vino caminando bidón en mano. "El carro lo tengo allí parqueado, pero no tiene condiciones técnicas como para estar arrancando" constantemente durante la espera.
Lee también Escasez de gasolina en Cuba a pesar de tratado con VenezuelaLa mujer espera terminar en una hora, aproximadamente, y considera que la falta de combustible está ligada al conflicto en Ucrania. "Con una situación mundial como esta, no sorprende", asegura, de acuerdo con AFP.
Por su parte, otro transportista, que traslada personas desde La Habana a Santiago de Cuba, y viceversa, afirma a Radio Martí que la situación no es tan crítica.
“Bueno, aquí hay de todo, aquí se consiguen las cosas, están las tiendas de los Alfa (Romeo) y esas cosas. El Estado tiene aquí para vender todas esas cosas”, aseguró el transportista anónimo.
Desde La Habana, el analista y economista Ángel Marcelo Rodríguez, dijo a Radio Martí que la ausencia de esa posibilidad de traer piezas de repuesto de Rusia, evidentemente va a afectar y ya está afectando el mercado interno cubano.
"Está afectando muchísimo el transporte nacional, que está en manos del sector privado, pero también en manos del sector estatal, porque muchos de los autos del sector estatal padecen de obsolescencia tecnológica, y quienes los tienen asignados, recurren a esta misma vía para ponerlos en circulación”, señaló.
Your browser doesn’t support HTML5
Mientras, un experto asegura que la falta de gasolina en la isla no es consecuencia "de un déficit de combustible en el país, sino que responde al aseguramiento logístico para su distribución.
Jorge Piñón, experto cubano en política energética en la Universidad de Texas, dijo a AFP que "una serie de eventos culminan en la actual situación", incluida la caída en la producción nacional de petróleo (-20% desde 2010).
Pero ¿cuál es el principal factor?, cuestiona AFP. Al parecer, Venezuela, suministrador de crudo a Cuba, que la isla paga con el envío de médicos, se muestra menos generosa desde hace algunos años.
"Comenzando en el 2016, el suministro de petróleo crudo y combustibles de Venezuela se desploma de aproximadamente 100.000 barriles diarios a un promedio el año pasado (2021) de 56.000 barriles diarios", respondió Piñón a la agencia europea.
Lee también Biden anuncia prohibición a importaciones de petróleo rusoActualmente, "las refinerías de Venezuela están operando a niveles mínimos (por falta de mantenimiento), y no tiene gasolina o diésel que enviar a Cuba", añade en economista, subrayando que Caracas "se ha visto recientemente con la necesidad de importar diésel y gasolina de Irán por intercambio de crudo".
Para colmo, Cuba no puede permitirse los altos precios del mercado internacional.
Por último, las recientes averías de las centrales eléctricas en Cuba han incrementado el uso de generadores, que son grandes consumidores de diésel, precisamente el combustible que emplean los clásicos estadounidenses que han dado fama al país, y que ahora también tendrán que esperar por mejores tiempos, concluyó AFP.
(Con reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí e información de AFP)