Recibieron dinero chavista “por la implantación de un sistema de seguridad social en Venezuela" y dar clases de globalización entre otros proyectos.
La fundación Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS), en cuyo consejo ejecutivo figuran los tres principales dirigentes de Podemos (Pablo Iglesias, Íñigo Errejón y Luis Alegre) ha recibido desde 2002 al menos 3,7 millones de euros del Gobierno de Hugo Chávez, según publica este miércoles el diario El País.
A juicio del diario español, los principales nexos entre CEPS y Podemos son estos: Iglesias, líder de la formación política creada hace cuatro meses, trabajó en 2006 y 2007 para la fundación desde Venezuela.
Desde 2008 hasta ahora, Iglesias ha estado en la dirección y se autodefine como “responsable de análisis estratégico de la presidencia de Venezuela con la fundación CEPS”. Errejón, jefe de campaña de Podemos, ha sido directivo de CEPS y durante años firmó sus cuentas. Y Alegre, número dos de Podemos, ha figurado como directivo de CEPS. Ninguno de los tres ni la fundación quisieron detallar a El País sobre las cuentas y los convenios.
Iglesias dijo en una entrevista para el periódico que: “Hay muchos consultores que trabajan en Venezuela para partidos de la oposición y pueden cobrar 6.000, 7.000, 8.000 euros al mes. Ningún consultor de CEPS ha cobrado cantidades parecidas”.
El informe revela algunos pasos del consultor que dan directamente con el gobierno venezolano: de 2002 a 2012 el Gobierno de Hugo Chávez fue siempre el mejor y a veces casi el único cliente de la fundación; buena parte de los pagos (1,6 millones) fueron por asesorar directamente a Chávez, señala.
CEPS cobró “por la implantación de un sistema de seguridad social en Venezuela”, “además facturó a una decena más de organismos gubernamentales, desde la cadena televisiva Telesur al Ministerio del Interior, para dar clases sobre “globalización”, pasando por el Banco Central de Venezuela para medir la “percepción socioeconómica” de los venezolanos”, indicó El País.
La publicación indica que el Gobierno venezolano firmó a lo largo de este tiempo varios convenios con la fundación, con importantes exenciones fiscales.
Las últimas cuentas de CEPS, de 2012, reiteran que no pagó impuestos “sobre beneficios”. Sobre el reparto de los ingresos, los estatutos de la fundación aseguran: “Son beneficiarios de CEPS todas aquellas personas que se encuentren en condiciones de tomar parte de las actividades que organiza la fundación”.
A juicio del diario español, los principales nexos entre CEPS y Podemos son estos: Iglesias, líder de la formación política creada hace cuatro meses, trabajó en 2006 y 2007 para la fundación desde Venezuela.
Desde 2008 hasta ahora, Iglesias ha estado en la dirección y se autodefine como “responsable de análisis estratégico de la presidencia de Venezuela con la fundación CEPS”. Errejón, jefe de campaña de Podemos, ha sido directivo de CEPS y durante años firmó sus cuentas. Y Alegre, número dos de Podemos, ha figurado como directivo de CEPS. Ninguno de los tres ni la fundación quisieron detallar a El País sobre las cuentas y los convenios.
Iglesias dijo en una entrevista para el periódico que: “Hay muchos consultores que trabajan en Venezuela para partidos de la oposición y pueden cobrar 6.000, 7.000, 8.000 euros al mes. Ningún consultor de CEPS ha cobrado cantidades parecidas”.
El informe revela algunos pasos del consultor que dan directamente con el gobierno venezolano: de 2002 a 2012 el Gobierno de Hugo Chávez fue siempre el mejor y a veces casi el único cliente de la fundación; buena parte de los pagos (1,6 millones) fueron por asesorar directamente a Chávez, señala.
CEPS cobró “por la implantación de un sistema de seguridad social en Venezuela”, “además facturó a una decena más de organismos gubernamentales, desde la cadena televisiva Telesur al Ministerio del Interior, para dar clases sobre “globalización”, pasando por el Banco Central de Venezuela para medir la “percepción socioeconómica” de los venezolanos”, indicó El País.
La publicación indica que el Gobierno venezolano firmó a lo largo de este tiempo varios convenios con la fundación, con importantes exenciones fiscales.
Las últimas cuentas de CEPS, de 2012, reiteran que no pagó impuestos “sobre beneficios”. Sobre el reparto de los ingresos, los estatutos de la fundación aseguran: “Son beneficiarios de CEPS todas aquellas personas que se encuentren en condiciones de tomar parte de las actividades que organiza la fundación”.
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